Autora: María Gemma Fernández Martínez
Categoría Profesional: Celadora
Introducción
Según la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso de medicamentos, los hospitales con 100 o más camas deberán de disponer de servicio de farmacia. Estarán bajo la titularidad y responsabilidad de uno o más farmacéuticos dependiendo del volumen del hospital. Estarán integradas por: farmacéuticos, FIR, DUE, auxiliares de Enfermería, auxiliares administrativos y celadores.
Los objetivos principales de una farmacia hospitalaria son los de abastecer a dicho hospital de todos los medicamentos necesarios para cada caso.
Metodología
Para la elaboración de este trabajo se ha llevado a cabo una exhaustiva revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente. Se han consultado artículos en las principales bases de datos: PubMed, Medline y Scielo.
Desarrollo del tema
La farmacia hospitalaria suele depender de la dirección médica de un hospital. Tiene como función, seleccionar, preparar, combinar y dispensar medicamentos y otros productos sanitarios. También tiene funciones de fármaco vigilancia, control de productos en fase de investigación y realización de estudios en utilización de medicamentos.
La farmacia está compuesta por personal facultativo y no facultativo.
La distribución de los medicamentos se hará por dosis/día o unidosis que irá distribuido en cajetines uno para cada paciente.
Dentro de la farmacia se encuentra la figura del celador que entre otras tendrá las funciones de: recepción y acondicionamiento del material, distribuirá a otras unidades hospitalarias los carros con los distintos medicamentos, tendrá a su cargo la custodia de la farmacia, etc.
Conclusiones
Observamos lo fundamental que es que exista un servicio de farmacia hospitalaria, Estas realizan las funciones adecuadas para que haya una gestión y uso racional de los medicamentos. A su vez el celador se encargará de que estas funciones se lleven a cabo con total normalidad.