Índice
Autora: María Teresa Pérez Delgado
Categoría: Auxiliar Administrativo
Introducción
Se habla de violencia laboral cuando el personal de un centro de trabajo sufre abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su actividad laboral, que pongan en peligro, implícita o explícitamente, su seguridad, su bienestar o su salud (física y/o psíquica). Incluye tanto la violencia física (agresión física sobre el trabajador o causar daños en propiedades de la organización o del personal) como la violencia psicológica (intimidación, amenazas, conductas de violencia psicológica susceptibles de causar daño psicológico y moral, etc.). Un tema complejo de tratar, pero de vital importancia.
Metodología
Web del Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo.
Nota Técnica de Prevención nº489 (NTP489 – INSST).
Libros relacionados con el tema y apoyo de varias webs.
Desarrollo
La violencia en el lugar de trabajo suele consistir en insultos, amenazas y agresiones físicas o psicológicas a trabajadores que ponen en peligro su salud, seguridad y bienestar. Igualmente, la violencia en el entorno laboral puede tener connotaciones raciales o sexuales. Los actos agresivos o violentos con la finalidad de hacer daño.
La violencia en el trabajo a la que se hace referencia, como riesgo laboral que es, recoge todas las conductas de violencia física o psicológica que se produzcan en el entorno laboral interna, entre trabajadores de una misma empresa, entre trabajadores de diferentes empresas que presten servicios en un mismo centro de trabajo, entre trabajador/es y empresario/s; y también la externa, que eventualmente se establezca entre usuario/cliente y trabajador en la prestación del servicio, así como la proveniente de personas desconocidas del exterior (no relacionadas con el servicio que se presta).
La violencia no debe estar solamente relacionada con la agresión física. El concepto de violencia debe ser más amplio que el de la mera agresión física (pegar, golpear, empujar, agredir…) y debe incluir otras conductas que pueden violentar e intimidar a quien las sufre. La violencia en el trabajo debe incluir, además de las agresiones físicas, las conductas verbales o físicas amenazantes, intimidatorias, abusivas y acosantes (NTP 489). De hecho, y a pesar de la gravedad y notoriedad de las agresiones con resultado de muerte o de daños físicos a las personas, el problema de la violencia en el lugar de trabajo está, principalmente, centrado en los abusos verbales y las amenazas, que son los incidentes más comunes.
Se consideran conductas que pueden generar riesgo y posible daño a la salud:
1. Conductas de violencia física. Son aquéllas que suponen una agresión de esta naturaleza. Uso de la fuerza física para producir daños físicos, psicológicos y/o sexuales. Incluye: agresión física sobre el trabajador, como empujones, patadas, puñetazos, mordiscos, puñaladas, disparos, etc. O causar daños en propiedades de la organización o del personal.
2. Conductas de violencia psicológica. Son comportamientos que suponen una agresión de naturaleza psíquica entre personas. Intimidación, uso deliberado del poder, amenazas contra una persona o grupo para causar daño psicológico y moral. Incluye: Abuso verbal, gestual, intimidación, amenazas, etc.
Se deben y pueden valorar y prevenir, mediante técnicas cualitativas y cuantitativas, además de otros elementos de información, se identifican y discriminan las exposiciones y los factores de riesgo de violencia laboral.
Desde las “metodologías” generales de evaluación de riesgos, básicamente, y otras fuentes de información asociadas a la metodología de evaluación de riesgos, se puede identificar la posible existencia de una exposición en curso y algunos factores que pueden estar relacionados con la aparición de las conductas de violencia laboral y analizar algunos factores que pueden ser precedentes a la ocurrencia de la exposición al mismo.
Conclusiones
Para prevenir la violencia laboral, especialmente la Psicológica, es preciso corregir los factores de riesgo psicosocial. Aspectos como los relacionados suelen ser caldo de cultivo de conductas de violencia y acoso laboral. Resulta evidente que, si estos factores de riesgo se eliminan o se minimizan, el riesgo de que se produzcan situaciones de acoso laboral es mínimo. Mejorando las condiciones psicosociales de trabajo, se minimiza la aparición de riesgos de violencia laboral.
Cuando, a través de los resultados de este tipo de evaluaciones, se pone de manifiesto la posible exposición a conductas violentas en el trabajo, procede estudiar en profundidad dicho riesgo. Se ha de verificar la exposición y determinar si la misma puede también constituir una situación de acoso psicológico en el trabajo (APT), con la caracterización propia de estos casos.
Algunas estrategias que han mostrado resultados son:
• no temer afrontarlo e incluirlo como una prioridad
• crear procedimientos activos
• utilizar la disciplina no como herramienta punitiva si no para conseguir el cambio
• tratar de manera imparcial y objetiva a las personas que manifiestan estas conductas
• asegurar que no habrá represalias ni recriminaciones ante las quejas
• contemplar la noción de dignidad en las normas internas
• facilitar un sistema de recogida y tratamiento de la información
• diseñar una política propia adaptada a la organización
Bibliografía
- www.insst.es/violencia-en-el-trabajo
- Nota técnica de Prevención nº489 del INSST (NTP489)
- Salud Laboral: Prevención de Riesgos Laborales. Formación continuada Logoss