Índice
Autoras:
María Dolores Lozano Martínez, Ana Begoña García García, Montserrat Freaza Veiga
El trabajo de Auxiliar Administrativo a primera vista parece carecer de riesgos, pero cada día es más frecuente encontrar trabajadores que presentan lesiones, especialmente trastornos músculo esqueléticos.
Objetivos
Identificar los principales factores de riesgos que pueden provocar alteraciones músculo esqueléticas. Y señalar las medidas preventivas para evitar estas lesiones.
Método
Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases de datos: PubMed, Medline, Scielo, buscador Google Académico, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académica.
Resultados
Hablamos de lesiones músculo esqueléticas para referirnos a alteraciones que afectan al aparato locomotor: huesos, articulaciones y músculos.
El trabajo de auxiliar administrativo puede conllevar posturas generalmente estáticas y que generan de lesiones como, contractura en los músculos de la espalda, lumbalgias y lesiones cervicales, dolores en brazos y hombros, síndrome del túnel carpiano, en la muñeca; tensión y tirantez en nuca y espalda.
La fatiga físico muscular puede venir producida por una tensión muscular originada estáticamente, de manera dinámica o de forma repetitiva y suele provocar problemas en la columna vertebral.
Además, existe una serie factores de riesgo que pueden ser: individuales, como la edad o alteraciones congénitas; ergonómicos, mobiliario deficiente o inapropiado, o diseño erróneo; y relativos a la tarea y organización del trabajo, como la realización intensiva del trabajo, con descansos insuficientes y mala distribución de las pausas.
Las medidas preventivas a aplicar serían:
Asegurar una buena configuración del puesto de trabajo, el mobiliario, el equipo de trabajo, su ubicación y orientación deben de ser adecuados para cada persona. Hay que adaptar el puesto de trabajo a cada trabajador.
Adoptar hábitos posturales saludables, debemos adoptar una postura adecuada al sentarnos y especialmente en el uso del ordenador, esta no debe de ser estática, sino que debemos de variarla cada cierto tiempo.
Organizar el trabajo de manera óptima, distribuyendo las tareas de forma que se alternen las que requieren distintos tipos de actividad, planificando de forma adecuada las pausas.
Realizar ejercicios para aliviar la tensión muscular, pequeños ejercicios contribuyen a aliviar la tensión muscular que se acumula durante la jornada, dar un pequeño paseo, levantarse o estirar las piernas también son de ayuda.
Conclusión
En el desempeño de las funciones como auxiliar administrativo pueden desarrollarse diferentes tipos de dolencias relacionadas a veces con una postura inadecuada mantenida durante varias horas al día y durante varios días otras por la excesiva repetida repetición del gesto.
La mejor forma preventiva de atacar este tipo de lesiones es adoptar hábitos posturales saludables y ser conscientes de nuestro cuerpo de la posición que adoptamos en cada situación y de las limitaciones de nuestro cuerpo