Índice
Autora: Elsa Beatriz Rodríguez González
Categoría: TEL
Introducción
La diabetes mellitus (o simplemente diabetes) es una afección grave y crónica que ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre de una persona son altos, porque su cuerpo no puede producir insulina; la produce en cantidades insuficientes, o no puede utilizar de manera eficiente la insulina que produce.
La insulina es una hormona indispensable, se produce en el páncreas, permite que la glucosa del torrente circulatorio ingrese en las células del cuerpo, donde se convierte en energía.
La insulina es fundamental también para el metabolismo de las proteínas y las grasas.
La falta de insulina deriva en altos niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia).
Si no se controla el déficit de insulina a largo plazo, muchos de los órganos del cuerpo pueden resultar dañados, que derivan en complicaciones de salud incapacitantes y potencialmente mortales, como enfermedades cardiovasculares (ECV) lesión de los nervios (neuropatía), enfermedad renal (nefropatía) y afección ocular (causante de la retinopatía, la pérdida de visión e incluso la ceguera).
Entre los diferentes tipos de diabetes se encuentra:
- La diabetes tipo 1
- La diabetes tipo 2
- La prediabetes
- La diabetes gestacional
Desarrollo
La insulina es una hormona indispensable que se produce en el páncreas. Su función es permitir que la glucosa del torrente circulatorio ingrese en las células del cuerpo, donde se convierte en energía. Además, es fundamental para el metabolismo de las proteínas y las grasas.
Su falta o incapacidad para responder a ella, tiene como consecuencias altos niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia), siendo este un indicador clínico de la diabetes.
A largo plazo el déficit de insulina lleva a que muchos órganos del cuerpo puedan resultar dañados, dando lugar a enfermedades cardiovasculares (ECV), lesión de nervios (neuropatía), enfermedad renal (nefropatía) y afección ocular (pudiendo causar retinopatía, la pérdida de visión e incluso la ceguera).
Diabetes tipo 1
Este tipo de diabetes está causado por una reacción autoinmunitaria donde el sistema inmunitario del organismo ataca las células beta del páncreas que producen la insulina.
Su resultado es que el cuerpo no produce o produce de manera insuficiente insulina.
Si bien no se conocen totalmente las causas de este proceso destructivo, una posible explicación es que la reacción autoinmunitaria se origine a raíz de la combinación de una sensibilidad genética y un desencadenante ambiental, como puede ser una infección vírica.
También tienen implicancia algunas toxinas o factores alimenticios.
La diabetes tipo 1, puede aparecer a cualquier edad, siendo más frecuente en niños y en jóvenes.
Este tipo de diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia.
A las personas con diabetes tipo 1 se les suministra insulina para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de valores apropiados.
Los síntomas característicos de este tipo de diabetes son:
- Sed excesiva (polidipsia)
- Visión borrosa
- Mojar la cama
- Micción frecuente (poliuria)
- Falta de energía, fatiga
- Hambre constante (polifagia)
- Pérdida de peso repentina
- Hormigueo o entumecimiento de las manos y pies.
Muchas veces algunos de estos síntomas como sed excesiva, orina frecuente y la pérdida de peso no se presentan; de allí que su diagnóstico pueda pasar por alto o retrasarse.
Por lo cual puede que sea necesario requerir exámenes adicionales para distinguir entre el tipo 1 y el tipo 2.
Diabetes tipo 2
La hiperglucemia en la diabetes tipo 2 es como consecuencia de la incapacidad de las células del cuerpo de responder totalmente a la insulina, conocida como “resistencia a la insulina.”
Durante este período de resistencia a la insulina la hormona no es eficaz, y ello deriva en un aumento de la producción de insulina, llegando así a una producción de insulina inadecuada. La diabetes tipo 2 es más frecuente en los adultos mayores, si bien es cada vez más evidente en niños y adultos jóvenes debido a la obesidad, la inactividad física y la dieta inapropiada.
Los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes tipo 1 pero por lo general, la aparición de la diabetes tipo 2 es mucho menos drástica y puede ocurrir sin la presentación de síntomas.
Con lo cual en muchos casos resulta imposible determinar el momento exacto de la aparición, de allí que el periodo prediagnóstico sea con frecuencia prolongado y probablemente entre un tercio y la mitad de las personas con diabetes tipo 2 no reciban el diagnóstico correspondiente.
Dando lugar a ciertas complicaciones como la retinopatía o ulceras en miembros inferiores que no sanan.
Actualmente no se saben con exactitud las causas de la diabetes tipo 2 pero hay una relación estrecha con el sobrepeso, la obesidad, la edad madura, el origen étnico y los antecedentes familiares.
Al igual que con la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 se origina a partir de la combinación de una predisposición multigénica y factores ambientales.
Es fundamental para el tratamiento de este tipo de diabetes un estilo de vida saludable, que incluya una dieta sana, actividad física regular, no fumar y mantener un peso corporal adecuado.
Si estos métodos fallan se suele comenzar con la administración oral de medicamentos con metformina, si el tratamiento con un solo antidiabético no es suficiente, se dispone de varias opciones de tratamiento conjunto. Si la medicación oral no es suficiente para controlar la hiperglucemia puede darse el caso de suministrar inyecciones de insulina.
Diabetes mellitus gestacional
La hiperglucemia en el embarazo se clasifica como diabetes mellitus gestacional (DMG), según la OMS y la Figo (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia).
La DMG se diagnostica por primera vez durante el embarazo y puede ocurrir en cualquier momento, si bien es más frecuente después de la semana 24.
Además de las mujeres con hiperglucemia en la primera etapa del embarazo, la DMG se presenta en mujeres cuya capacidad secretora de insulina no llega a superar la reducida acción de la insulina causada por la producción de hormonas de la placenta (resistencia a la insulina).
La hiperglucemia sintomática durante el embarazo es poco frecuente, sus síntomas se confunden fácilmente con los síntomas normales del embarazo.
Bibliografía
International Diabetes Federation
Cuídateplus
Diario Médico