Índice
Autoras: Mirella Pareja González, Sonia Templado Álvarez y María Isabel González Pérez.
Introducción
Avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria no es tarea fácil y requiere de muchos esfuerzos y cambios, grandes y pequeños. En los últimos años el hecho de utilizar el lenguaje como herramienta para hacer notar la presencia tanto de hombres como de mujeres en los diferentes ámbitos de la vida, supone una prioridad para las Administraciones públicas, que abogan por visibilizar a la mujer en el aspecto laboral y social, entre otros. Sin embargo, es obvio que el sexismo es un estigma aún presente en nuestro día a día y tiene formas muy diferentes.
El Sistema de Salud necesita seguir avanzando en este sentido para conseguir resultados óptimos en su gestión y en la consecución de sus objetivos. Teniendo en cuenta que muchas de las situaciones vividas en el entorno sanitario son ansiógenas y que las relaciones que se establecen en él son verdaderamente complejas, resulta de vital importancia erradicar esta lamentable lacra para no lastrar su funcionamiento.
Palabras clave: Sexismo, lenguaje, comunicación, mujer, igualdad.
El sexismo en la comunicación
El sexismo puede definirse como un conjunto de prejuicios y/o acciones discriminatorias hacia alguien por razón de sexo, o también como las condiciones y actitudes que promueven y mantienen estereotipos de roles de género basados en las diferencias sexuales de las personas.
Concretamente, hablamos de sexismo lingüístico cuando en su uso se oculta la presencia de la mujer, ocultándola y poniendo de manifiesto al varón como medida de todas las cosas. Sin embargo, en la comunicación el sexismo no se puede limitar en exclusiva a las palabras porque es un concepto mucho más amplio: el lenguaje audiovisual está repleto de imágenes en las que no hay diversidad cultural, física o generacional, que promueven estereotipos de género mediante el uso de colores, tamaños y disposiciones, así como poca representación femenina en sectores masculinizados o no son ejemplo de equidad en cuanto al valor del trabajo realizado.
Algunas estrategias a seguir para la erradicación del sexismo son:
- Modificación de la documentación administrativa para que incluya los preceptos del lenguaje inclusivo: evitar el masculino genérico, utilizar conceptos neutrales o dobles formas cuando no sea posible el uso de invariables…
- Ofrecer al personal sesiones de orientación, charlas, buenas prácticas y píldoras informativas sobre estos temas -mejor si se plantea desde un punto de vista práctico–.
- Diseñar e implementar planes para la mejora del clima laboral y realizar una evaluación de los resultados desde una perspectiva de género.
- Cuidar la cartelería y la imaginería de las instalaciones desde una perspectiva de género, de forma que no perpetúen estereotipos sexistas y representen la pluralidad y diversidad existentes.
Conclusiones
La utilización de un lenguaje sexista, audiovisual, hablado o escrito denota una mentalidad sexista. Es trabajo de todos reflexionar al respecto y contribuir a eliminar todos aquellos obstáculos que impidan otorgarle el valor, la importancia y la presencia que se merecen a todos sus intervinientes, sin recaer en la gratuidad y la falacia de los prejuicios.
Bibliografía
https://www.cermi.es/sites/default/ files/docs/novedades/GUIA.pdf
https://www.inmujeres.gob.es/ publicacioneselectronicas/documentacion/ Documentos/DE0234.pdf