Índice
Autora: García García, Leticia
Auxiliar administrativo
Introducción
La SALUD LABORAL es según la definición de la OMS “una actividad multidisciplinaria que promueve y protege la salud de los trabajadores. Esta disciplina busca controlar los accidentes y las enfermedades mediante la reducción de las condiciones de riesgo”.
En cuanto a la salud laboral del sector administrativo de la Salud veremos cuáles son los riesgos principales existentes y cómo evitarlos.
Objetivos
Análisis de riesgos y planteamiento de medidas preventivas adecuadas que contribuyan a eliminar y/o minimizar las consecuencias de dichos riesgos.
Desarrollo
Riesgos del personal administrativo sanitario
• Trastornos músculo esqueléticos (TME) como por ejemplo, cervicalgia, lumbalgia o síndrome del túnel carpiano, relacionados con malas posturas.
• Fatiga visual: por el uso continuado de pantallas
• Riesgos acústicos: que pueden ocasionar tensiones y estrés en el trabajador y un menor rendimiento como consecuencia de la desconcentración que provocan.
• Riesgos térmicos: relacionados con la temperatura ambiente donde se realizan los trabajos, a veces sitios demasiado fríos o con una calefacción demasiado alta.
• Contaminación del aire: malas condiciones de los circuitos de aire acondicionado o ventilación deficiente.
• Golpes y caídas al tropezar con objetos, material de oficina, cables.
• Manipulación de pequeñas cargas como pueden ser archivadores con gran volumen de documentos, así como manipulación de impresoras o suministros de papel.
Medidas para evitar y/o minimizar riesgos
• Para evitar los Trastornos músculo esqueléticos (TME) debemos favorecer la higiene postural, elegir una silla correcta, adoptando posturas adecuadas podemos ayudarnos de teclados especiales o cascos para contestar al teléfono por ejemplo, todo ello acompañado de pausas cada cierto tiempo para realizar estiramientos musculares.
• Para hacer frente a la fatiga visual, debemos ajustar el brillo y el contraste de la pantalla y cuidar la iluminación del lugar de trabajo mediante el uso de cortinas o persianas si entra demasiada luz o de focos si estamos en un lugar demasiado oscuro.
• En relación a los riesgos acústicos debemos en la medida de lo posible, insonorizar el lugar de trabajo, evitando ruidos que sean motivo de distracción.
• La temperatura debe ser controlada, evitando tanto la entrada de frío como un exceso de calor (control de la calefacción/aire acondicionado)
• Preferiblemente usaremos una ventilación natural abriendo las ventanas. Se trata de una medida acorde también con los protocolos para control de COVID-19.
• Para evitar caídas o golpes contra objetos, debemos mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado, con todos los cables canalizados y dejando libres los lugares de paso.
• Para evitar los riesgos relacionados con la manipulación de cargas, desde Prevención de Riesgos se debería informar a los trabajadores de las posturas ergonómicas para levantar pesos y cargas que contribuyen a evitar los problemas músculo-esqueléticos.
Metodología
Se ha analizado la normativa vigente en materia de seguridad y salud en el trabajo así como diversas publicaciones en bases de datos de consulta habitual en la materia (Medline, PubMed o Google Académico)
Conclusiones
Una buena formación en materia de salud laboral es básica para poder aplicar las medidas preventivas adecuadas que redunden en una eliminación o en su caso minimización de riesgos laborales. Con ello aumentará el bienestar laboral y personal del trabajador así como su rendimiento lo cual redundará en una mejora de la productividad.