Índice
Autoras:
María Dolores Lozano Martínez, Susana Fernández Suárez, María Carmen Fernández Suárez
Introducción
La realización de la autopsia es uno de los procesos críticos desde el punto de vista de la seguridad y la salud. En ella patólogos, técnicos, celadores y personal subalterno están expuestos a diversos riesgos.
Objetivos
Identificar los distintos riesgos a los que el celador está expuesto durante la realización de las autopsias.
Identificar las medidas preventivas y medidas de barrera a aplicar durante el desarrollo de las funciones del celador en la sala de autopsias.
Método
Revisión bibliográfica empleando bases de datos como PubMed, Scielo y el buscador Google académico.
Resultado
Se usarán medidas de barrera para prevenir la exposición de la piel y las mucosas, al contacto con muestras de sangre y fluidos corporales: guantes, gafas, mascarillas y batas.
La realización de autopsias conlleva la exposición a diversos riesgos que pueden afectar significativamente al estado de salud del celador:
Caídas tanto al mismo como a distinto nivel, son debidas principalmente a los suelos mojados. Como medida preventiva los suelos de la sala de autopsias deben de ser de material antideslizante y facilitar el drenaje y el calzado del celador también debe de ser antideslizante.
Contactos eléctricos, la utilización de equipos y la presencia de agua pueden incrementar el riesgo de eléctrico. Por ello debemos poner la máxima atención y revisar que los cables de alimentación se encuentren perfectamente aislados y las tomas de corriente se encuentren a la altura adecuada.
Sobreesfuerzos debidos a la necesidad de movilizar el cadáver. Para evitarlo el celador debe manipular el cuerpo con medios mecánicos (grúas o transfer), minimizando la movilización manual.
Exposición a agentes biológicos. Son muchos los microrganismos a los que el personal puede estar expuesto durante la autopsia. Independientemente de su nivel de riesgos estos patógenos pueden transmitirse por varias vías siendo las más importantes la inoculación, contacto, salpicadura sobre mucosas o piel no intacta, inhalación de aerosoles o los vectores.
Exposición a agentes químicos. El principal compuesto químico al que se expone el celador en la sala de autopsias es el formaldehido o metanol que es el componente mayoritario del formol. Los riesgos de su manipulación son: Toxicidad por inhalación, ingestión y contacto con la piel; Quemaduras; Sensibilización con la piel; Fácilmente inflamable; Posibles efectos cancerígenos.
Conclusión
Diseñar las instalaciones dedicadas para la realización de autopsias, teniendo en cuenta la prevención de riesgos, el correcto mantenimiento preventivo de las instalaciones y equipos, la limpieza y desinfección del entorno e instrumental, es la forma más eficaz y económica de evitar riesgos en seguridad y salud laboral para el personal que interviene en la Necropsia.