Índice
Autoras: Ana José García Borrego (TCAE), María José Madrid Vega (TCAE), María Isabel Orviz Rodríguez (TCAE)
Introducción
El principal objetivo de gestionar la clasificación y posterior eliminación de los residuos sanitarios es evitar cualquier tipo de riesgo para la salud por parte de los mismos, tanto para el personal que los manipula, como para el conjunto de la población.
Metodología
Se han consultado textos como: Higiene del medio hospitalario y limpieza de material (MacGrawHill), www.auxiliar-enfermeria.com, www.ceupe.com, web Gobierno de La Rioja.
Desarrollo
La actividad sanitaria genera una serie de residuos los cuales se encuentran potencialmente contaminados con distintos tipos de sustancias; estos residuos abarcan desde envases, a residuos de tipo líquido o gaseoso.
Las principales fuentes generadoras de residuos son:
- Hospitales
- Clínicas: dentales, de medicina humana, veterinarias.
- Centros de: salud, asistencia social, planificación, atención primaria.
- Laboratorios médicos.
- Farmacias.
- Botiquines de empresas.
Hay comunidades autónomas que además incluyen otro tipo de centros como son: de tratamiento y rehabilitación de drogodependientes, de servicios de prevención, servicios funerarios y forenses.
Cada institución será la responsable de la prevención de los posibles problemas que generen este tipo de residuos.
Lo primero que debemos saber es como separar los residuos, es decir, como clasificarlos, ya que cada residuo se debe desechar en un recipiente adecuado para el.
Los recipientes, envases, portadores de residuos deberán tener una serie de características, como son: resistencia a la humedad y a la rotura, impermeabilidad, opacidad, de un único uso,…
La clasificación de los residuos sanitarios varía según la comunidad autónoma, pudiendo llegar a darse hasta 8 grupos distintos, pero siguiendo la clasificación general, nos encontramos con 4 grupos.
- Grupo I: Asimilables a residuos sólidos urbanos
Estos residuos no suponen riesgo para la salud, suponen más del 50% de los residuos que producen las instituciones sanitarias. Ejemplos de este grupo serían: material de oficina, mobiliario, restos de comida,…
- Grupo II: No específicos.
No tienen peligro específico, se generan por la propia actividad sanitaria. Ejemplos serían: empapadores, gasas, material desechable de pacientes no infecciosos.
- Grupo III: Específicos de riesgo o biosanitarios.
Estos residuos son capaces de transmitir enfermedades infecciosas. Ejemplos: restos de anatomía patológica, muestras de pacientes aislados, material contaminado,…
- Grupo IV: Tipificados en normativas especiales.
Se trata de residuos no infecciosos, pero que por sus características, deben ser eliminados de manera controlada para no generan peligro en el medioambiente ni en la salud. Ejemplos: medicamentos caducados, residuos citostáticos, restos de amalgamas metálicas,…
Conclusión
Las técnicas de segregación y eliminación de residuos sanitarios son de vital importancia, ya que su mala gestión puede provocar daños en la salud del manipulador de estos residuos y hacer que se liberen al medio ambiente sustancias dañinas para los seres vivos, cada centro hospitalario deberá seguir las directrices marcadas por su comunidad autónoma para la gestión y clasificación de estos residuos.