Isabel Díaz Pariente. Técnico de Imagen Para el Diagnóstico -Técnico de Radioterapia y Dosimetría
Jorge Arias Flórez. Técnico de Imagen para el Diagnóstico

Introducción
La radiología intervencionista comenzó en los años 20 con los cateterismos, consideramos que nace con la Técnica de Seldinger en la década de los 50 para canalizar los vasos de forma percutánea. Desde ese momento se abre un abanico de posibilidades de diagnóstico y tratamiento para la patología vascular desde los años 70 hasta la actualidad se han desarrollado diferentes técnicas y dispositivos. En el futuro se trata de vincular la radiología intervencionista a la práctica clínica y a un trabajo multidisciplinar, abarcando todas las posibles especialidades médicas.
Objetivos
Contar con un equipo de personal sanitario amplio para poder llevar a cabo correctamente el procedimiento, cada persona implicada es necesaria y tiene una función determinada.
Un equipo formado por: un médico cirujano qué dependiendo de la patología a tratar estará especializado en dicha rama, uno o dos anestesistas para realizar la sedación y anestesia local o general, dos enfermeras, o en su defecto una enfermera y una auxiliar de Enfermería, instrumentista y una circulante y un técnico de imagen para el diagnóstico, encargado de los mandos del arco de quirófano.
Metodología
- Tener una sala de quirófano equipada, debidamente plomada adecuada a la protección radiológica necesaria.
- Cursos de formación y reciclaje para todo el personal sanitario que vaya a formar parte durante algún momento de la intervención, sean enfermeras, médicos, técnicos o celadores.
- Programa de formación para la utilización del equipo de rayos X como la protección radiológica.
- Consensuar una palabra clave entre el médico cirujano y el técnico especialista de radiodiagnóstico para hacer la imagen radiológica.
Resultados
El objetivo es diagnosticar o tratar patologías con una técnica mínimamente invasiva. Se utilizan imágenes para dirigir los procedimientos radiológicos, que son usualmente ejecutados con agujas, guías y catéteres.
Las imágenes proporcionan una guía que permite al radiólogo encaminar estos instrumentos a través del cuerpo hacia las áreas seleccionadas. Al minimizar el trauma físico del paciente, se reducen los ratios de infección, el tiempo de recuperación y se acorta la estancia hospitalaria postoperatoria, de esta forma facilitamos la incorporación del paciente a la rutina.
Conclusiones
Una comunicación buena entre el personal sanitario involucrado hará más fácil una buena práctica, evitando cualquier tipo de error, facilitando soluciones, evitando confusiones o distracciones.
Esta especialidad aporta muchas ventajas respecto a una cirugía convencional, cada vez se va explorando más y utilizando para nuevos procedimientos menos lesivos, como equipo multidisciplinar debemos aprenderlo y crecer juntos.
Bibliografía
- Paz, T. & Carrera, F. (2001) Guía Práctica Radiología Intervencionista. Vigo, Grafol. Consultado en: https://servei.org/wpcontent/ uploads/RXI_POVISA.pdf
- Fernández-Samos Gutiérrez, Rafael. (2020).
- ¿Réquiem por la cirugía vascular? Angiología, 72(1), 1-9. Epub 05 de octubre de 2020. Consultado en: https://dx.doi.org/10.20960/angiologia.00086
- Equipo editorial de elhospital.com, & Giménez, M.E. (2011, octubre). El intervencionismo revoluciona la medicina. elhospital.com. Consultado en: https://www.elhospital. com/temas/Elintervencionismo -revoluciona-la-medicina+8085036?pagina=2