Índice
1º Seila García Escobar
2º Miriam Aragón Díez
3º Verónica Álvarez Huergo
Introducción
Con la higiene se alcanza y desarrolla la salud, con el aseo personal la limpieza y el buen estado de la piel en general. No debemos mantener al paciente si esta fatigado, mucho tiempo con el proceso de lavado, es de vital importancia realizarlo correctamente ya que evitamos muchas enfermedades, mejoramos la calidad de autoestima del paciente, su confort, su seguridad, conservamos el buen estado de hidratación necesario de la piel.
Fomentamos el autocuidado y también observamos cualquier signo patológico en la piel y el estado general del paciente. Es importante para los profesionales de enfermería saber exactamente cuanta asistencia necesita el paciente para su higiene.
La auxiliar de enfermería es la encargada de hacer el aseo al paciente diariamente y de enseñarle y motivarle para que el paciente lo siga realizando en su domicilio
Objetivos de la higiene
No acumular secreciones ni que las bacterias se multipliquen ya que pueden causar infecciones y también conservamos la piel y las mucosas.
Conseguimos estimular la circulación de la sangre.
Si hay hipotermia disminuimos la temperatura del cuerpo.
Mejoramos la autoestima del paciente, su bienestar lo escuchamos para que nos comunique sus preocupaciones, y lo ayudamos a que se autónomo.
Aseo paciente encamado
Protocolo de actuación
Frenamos la cama y la ponemos a la altura de nuestra cadera ya que facilita nuestra postura para realizar el lavado y la cama y el paciente lo ponemos en horizontal.
Ojos: usamos torundas y suero, de fuera a dentro del ojo
Cara y orejas: lavamos la cara con compresas y las orejas con gasas.
Cuello y hombros
Miembros superiores: axilas, brazos y manos
Tórax y mamas
Y ya lo destapamos
Abdomen
Miembros inferiores: muslos, piernas y pies
Ponemos al paciente decúbito lateral
Espalda y nalgas
Tiramos la esponja
Volvemos a poner al paciente boca arriba
Zona genital: siempre de arriba abajo y delante atrás En la mujer labios mayores y menores
En el hombre pliegues inguinales y escroto
Conclusión
Conseguimos que el paciente tenga todos los beneficios que implican el bienestar, la correcta circulación sanguínea, que las bacterias no proliferen y evitamos las infecciones y las ulceras por presión, y tenemos correctamente evaluada el estado de la piel.
Bibliografía
Técnicas básicas de enfermería. Evangelina Pérez de la Plaza, Ana María Fernández Espinosa