Índice
Autores: José González Novoa (celador). Susana Menéndez Blanco (celadora). Rosa Ana Fernández Piecho (celadora).
Introducción
A pesar de la consolidación de la normativa concerniente a la protección de los trabajadores frente a los riesgos que le puede ocasionar la manipulación de cargas, como el RD 487/1997 y la ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales derivados de las condiciones de trabajo y los avances tecnológicos que ha habido en la última década en el campo de la ergonomía se registran consecuencias perjudiciales sobre la salud de los trabajadores.
La finalidad de este poster es sinterizar las indicaciones que pueden prevenir o reducir las secuelas que ocasiona una inadecuada manipulación de las cargas, una de las tareas que realizan de forma habitual los celadores en su actividad laboral.
Objetivos
Recopilar las recomendaciones más importantes para evitar que el celador se lesione o contraiga enfermedades profesionales.
Metodología
La selección de los siguientes descriptores: funciones celador, movilización, manipulación de cargas y ergonomía guiaron la consulta que realizamos en Scielo y en Google académico.
Asimismo, se han examinado aquellas aportaciones que trataban sobre las medidas a adoptar para reducir los traumatismos generados en la actividad laboral de este colectivo de trabajadores en los centros hospitalarios públicos.
Resultados
Las actuaciones del celador en el ámbito hospitalario requieren de grandes dotes de esfuerzo humano ya sea de carácter directo (cuando realiza los cambios posturales, levanta al paciente) o de forma indirecta (empujar una silla de ruedas, camilla, cama; desplazar aparataje pesado y voluminoso, etc.).
Las causas que desencadenan los accidentes laborales son múltiples y se pueden agrupar en: las condiciones en las que se realiza el trabajo (temperatura elevada, falta de espacio para realizar los movimientos, iluminación deficiente); la tipología de los pacientes (pesados, inconscientes, con reacciones inesperadas, etc.) y la energía que se requiere realizar estas tareas no se ve compensada con suficiente tiempo de recuperación.
Las consecuencias de un tratamiento de cargas incorrecto son múltiples lesiones en las que destacan los trastornos que generan un deterioro del sistema musculoesquelético (dolores dorsolumbares) además de traumatismos agudos.
El celador para ofrecer seguridad a los pacientes y evitar lesionarse debe seguir las siguientes pautas:
- seguir los protocolos específicos para manipular las cargas adecuadamente.
- respetar el peso máximo recomendado.
- utilizar los dispositivos mecánicos (grúas, rolón, transfer, discos giratorios) para movilizar al paciente, cuando no es posible solicitar ayuda a otro compañero.
- conocer las técnicas de traslado, movilización, transferencias y anatomía.
- antes de iniciar una maniobra despejar el espacio, frenar la cama, silla y vigilar los dispositivos que pueda tener colgado el paciente (sondas, vías, oxígeno). A continuación, comprobar la movilidad de paciente, si está consciente explicarle la maniobra y pedirle que colabore mientras preservamos su intimidad.
- colocar la espalda recta, las piernas separadas y flexionadas, aproximar la carga al cuerpo, en definitiva, adoptar una posición mecánica adecuada.
- utilizar el uniforme y calzado cerrado antideslizante y los EPIs cuando sea oportuno.
Conclusión
El papel del empresario y el de la administración es clave en la puesta en práctica de la legislación relacionada con la prevención de los riesgos laborales asociada a cada puesto de trabajo; cuando provee a los trabajadores de los medios técnicos adecuados para sustituir una manipulación manual por una mecánica y cuando no es posible la protección colectiva dotarles de los equipos de protección individual.
Es importante mantener actualizados los conocimientos de los trabajadores en la prevención de enfermedades laborales y en la promoción de la salud. Paralelamente, los profesionales deberían seguir los protocolos de actuación diseñados para reducir la siniestralidad laboral.