Índice
Autora:
María Beatriz Isidro Blázquez
Introducción
Cuando se habla del traslado del paciente, nos estamos refiriendo a su desplazamiento de un lugar a otro utilizando para ello la silla de ruedas, la cama o la camilla. Aunque a veces puede ir caminando, en general suelen tener reducida su movilidad a causa de su enfermedad, lesiones producidas por una enfermedad o por su avanzada edad. El encargado del traslado del paciente es el celador y en ocasiones a él y al paciente los acompaña un auxiliar de Enfermería, un enfermero, el anestesiólogo o el médico, dependiendo de la situación concreta.
Objetivo
Establecer las normas básicas durante el traslado de un paciente de una unidad a otra dentro del Centro de Salud o del Hospital.
Metodología
Se hizo una búsqueda en varias páginas web y Bases de Datos (sciELO), usando como palabras de búsqueda: cama, camilla, silla de ruedas, traslado de pacientes.
Resultados
Las normas que se deben seguir durante el traslado del paciente son:
1.- El celador encargado de llevar al paciente se hace cargo además de sus objetos personales, su historia clínica, las analíticas y solicitudes de pruebas y su medicación.
2.- No se abandona al paciente, el celador estará con él hasta que se haga cargo el servicio de destino.
3.- Se mantiene al enfermo abrigado en todo momento durante el traslado, evitando las corrientes de aire que pueden empeorar su estado de salud. Si va en silla de ruedas se le coloca una sábana o manta por encima.
4.- El traslado se realiza sin perder el tiempo, de forma que su duración sea lo más corta posible, pero sin correr.
5.- En general, en los traslados en cama o camilla se lleva al paciente de cara al lugar al que nos dirigimos, es decir, con los pies hacia delante y la cabeza por detrás. Con ello se evita cualquier posible golpe del enfermo en la cabeza.
6.- Cuando el traslado se realiza junto a algún aparato, hay que estar pendiente de que sigue funcionando durante todo el tiempo que dura el traslado. En el caso de que el paciente necesite oxígeno, es necesario llevar la bombona llena para evitar que se termine durante el traslado.
7.- Si durante el traslado hay que realizar alguna parada, se mantendrá frenada la silla de ruedas, cama o camilla.
8.- Siempre que sea posible, el traslado del enfermo se realiza en su propia cama.
En qué ocasiones hay que trasladar un paciente
- Cuando ingresa en el hospital y es necesario acompañarle a la habitación.
- En el caso de que haya que llevarle a realizar alguna consulta especializada o a realizar pruebas radiodiagnósticas o de otro tipo.
- En urgencias se le recibe y se le lleva a triaje, desde donde se le deriva al box donde se le va a tratar.
- En el caso de que sea necesario realizar una intervención quirúrgica se le acompaña al quirófano y cuando ésta finaliza se le lleva a la unidad de reanimación.
- Al darle el alta, se le puede acompañar a la salida. Aunque en ocasiones salen por sus propios medios, hay veces que el alta se produce en ambulancia.
Conclusión
Son varias las circunstancias que hacen necesario el traslado del paciente de un lugar a otro dentro del hospital: acompañarle dentro del servicio de urgencias, llevarle a hacer pruebas de radiodiagnóstico o al quirófano para ser sometido a una intervención quirúrgica, o incluso cuando se le da el alta, acompañarle a la salida.
En cualquier caso, como el celador es la primera persona que el paciente encuentra cuando llega al Hospital o Centro de Salud y la última que le despide, es muy importante que el enfermo sea tratado con profesionalidad, amabilidad, respeto y cercanía para lograr que se encuentre lo mejor posible. “La primera medida terapéutica es cuando un celador recibe a un paciente”.