Índice
Autoras: Mirella Pareja González, Sonia Templado Álvarez, María Isabel González Pérez
Introducción
El Laboratorio de Psicología del Trabajo y Estudios de la Seguridad Universitaria Complutense de Madrid ha concluido, a raíz de un estudio que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, que al menos un 40% de los profesionales en hospitales y centros de salud sufre Burnout y que, en torno al 80%, padece algún tipo de trastorno de la ansiedad. Manteniendo un punto de vista mucho más amplio, otras publicaciones aseguran que hasta el 45% de los españoles en activo sufría de estrés en 2020 a causa de su trabajo.
Palabras clave: Burnout, estrés, trabajo, sanidad, estrategia.
Definición
El burnout, síndrome del hombre quemado o el desgaste en el trabajo es un tipo de enfermedad mental recientemente así reconocida por la Organización Mundial de la Salud e incluida en el CIE-11 y definida del siguiente modo:
“Un síndrome conceptualizado como resultado de un estrés laboral crónico que no ha sido satisfactoriamente manejado”.
Algunas estrategias de prevención que pueden aplicarse
Existen tres niveles diferentes de estrategias preventivas que pueden llevarse a cabo a la hora de actuar contra esta enfermedad mental:
- Nivel primario: se basa en la formación e información que sobre el tema recibe la plantilla. La organización puede fomentar el conocimiento de formas de identificación, factores de riesgo, qué hacer o dónde conseguir apoyo… a través de boletines o creación de talleres o jornadas. Es muy importante para afrontar situaciones estresantes antes de que el problema aumente en cuanto a su gravedad.
- Nivel secundario: en este caso se trataría de detectar de forma precoz los síntomas en la plantilla mediante diferentes vías. Ejemplo de ello sería el hecho de introducir en todos los reconocimientos médicos herramientas para detectar el estrés, sus causas y la incidencia en el trabajo.
- Nivel terciario: una vez la enfermedad ha aparecido, habría que seguir una estrategia de subsanación para paliar sus efectos y evitar llegar a sus consecuencias más nefastas.
Las estrategias a seguir en cada uno de estos niveles han de ser tratadas desde un punto de vista que comprenda tres dimensiones:
- Individual: asegurar el apoyo psicológico a la persona. A modo de ejemplo: jornadas formativas, talleres de resolución de conflictos, actividades comunicativas, manejo eficaz del tiempo, manejo del estrés, de resilencia y recuperación, etc.
- Grupal o interpersonal: apoyo social en el trabajo, creación de retos laborales, etc.
- Organizacional: posibilitar la promoción de carrera, mantener un buen clima laboral, contar con plantilla suficiente, facilitar la labor asistencial en tareas ansiógenas o menos deseadas por el personal, gestionar las jornadas de trabajo y descanso de las personas trabajadoras teniendo en cuenta su salud, buen diseño de puestos, tareas y funciones, uso de tecnología, feedbacks…
Conclusiones
Evitar el estrés en los trabajadores del Sistema de Salud o, al menos, reducir sus consecuencias es vital para su buen funcionamiento. La Administración debería proceder a realizar una profunda reflexión sobre lo vivido y tomar nota: la buena salud de sus trabajadores hace más controlable la emergencia sanitaria.
Bibliografía
https://www.consalud.es/pacientes /especial-coronavirus/coronavirus-quema -profesionales-sanitarios-40-sufre-burn-out- pandemia_80716_102.html
https://www.noticiasensalud.com/ profesionales-de-la-salud/2020/05/13/ medidas-preventivas-del-sindrome-de-desgaste- profesional-en-sanitarios/
https://www.samfyc.es/wp-content/uploads/ 2018/10/v19n1_15_especialEstrategias.pdf
https://www.psi-onlife.es/2020/03/claves- para-prevenir-burnout-en-profesionales-sanitarios-por-COVID-19/
https://proyectohuci.com/es/burnout- segun-la-oms-clasificando-el-sufrimiento/