Autoras:
Marta Tuya Diaz, Alejandra Menéndez Fernández, María José Pañeda Peña
Introducción
Muchas de las personas que acuden a los centros hospitalarios tienen disminuidas sus capacidades físicas por lo que no pueden ser movilizados por si mismos por lo que necesitan ayuda del personal sanitario. Dichos movimientos deben realizarse siguiendo unas normas mínimas establecidas para disminuir riesgos y favorecer la comodidad del paciente.
Metodología
La metodología utilizada para nuestra investigación se fundamenta en la revisión bibliográfica, utilizando la base de datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo, libros adecuados y diversas páginas web. Las palabras claves utilizadas han sido: movilización, tipos de movilización, pacientes hospitalarios…
Desarrollo del tema
La movilización de los enfermos comprende las técnicas para colocarles y moverles correctamente en la cama, también como deben realizar el movimiento en la habitación o en el traslado a otros puntos del hospital ya sea en silla de ruedas, camilla o en la misma cama.
Las posiciones más frecuentes:
* Decúbito supino
* Decúbito prono
* Decúbito lateral
* Semisentado
* Semiprono
* Trendelemburg
* Antitrendelemburg
Los cambios posturales, son las modificaciones a realizar en la postura corporal del paciente. Para realizar los cambios deben seguirse ciertas normas:
– Preparar el lugar de trabajo, quitando los objetos que puedan entorpecer
– Realizar el esfuerzo con los músculos mayores y más fuertes (piernas)
– Realizar el trabajo lo más pegado a la cama posible, para realizar un esfuerzo menor, columna vertebral erguida.
– Preferiblemente hay que realizar movimientos deslizantes
– A ser posible realizar el trabajo en equipo, nunca en solitario
La manera de movilizar va a depender del grado de movilidad del enfermo y del número de personas que intervengan.
– Situar la camilla pegada a la cama
– Retirar la ropa que cubre al enfermo.
Si posee movilidad: puede por sí trasladarse a la camilla o silla. Si no tiene movilidad: dependiendo del número de celadores:
– Uno solo: Se sitúa al lado de la cama y tirando del enfermo hacia sí, por los hombros, por las caderas y por las piernas. Otra posibilidad es la de que tire de la sábana o transfer sobre el que reposa, y tirando hacia sí
– Varios: Uno de ellos se colocará al lado de la camilla, tirando de la sábana o transfer y trayendo al enfermo; mientras que el otro se situará en la cabecera de la cama y sostendrá la cabeza y hombros para
protegerlo mientras dure la movilización. Luego se procede a acomodar al enfermo, se le abriga.
Si para el traslado fuese necesario usar una silla de ruedas, procederemos a colocarla frenada, en paralelo a los pies de la cama, sentaremos al paciente en la orilla de la misma. Procederemos a sujetarle ayudándole a bajar de la cama, le desplazaremos lateralmente hasta sentarlo en la silla.
Tanto para el traslado en cama, camilla o silla de ruedas, debemos de tener en cuenta que:
– El paciente deberá de estar bien sujeto para evitar caídas.
– Evitar situaciones donde existan corrientes de aire.
– Cuando se tengan que bajar rampas, debemos situarnos en la parte inferior caminando hacia atrás, de tal forma que el paciente encamado mire hacia nosotros, y si va en silla de ruedas, mirando en la misma posición que nosotros.
– Para entrar en el ascensor, primero entrará el celador y tirará de la camilla haciendo pasar en primer lugar la cabecera.
Conclusión
La conclusión a la que llegamos con este estudio es que hay que realizar una buena movilización de los pacientes tanto para su mayor comodidad como para evitar lesiones del paciente y del personal sanitario que lo desarrolla