Índice
Silvia Galván Martínez. Personal no sanitario.
Sandra Guirado Arjona. Personal no sanitario.
Laura Crespo Fernández. Personal no sanitario.
Introducción
En los puestos de lavandería en los centros sociosanitarios, las condiciones de trabajo suelen conllevar una serie de riesgos comunes que pueden llegar a afectar la salud de los trabajadores si no se adoptan las medidas preventivas adecuadas. La mayoría de los riesgos asociados a estos puestos pueden evitarse mediante un adecuado diseño del puesto, una correcta organización del trabajo y la información y formación del personal. Conocer y detectar los riesgos asociados a nuestra actividad laboral es el primer paso para evitar accidentes y enfermedades profesionales.
Metodología
Se realizó una búsqueda bibliográfica de artículos científicos y webs informativas en diferentes bases de datos nacionales e internacionales como “Guía informativa del Hospital Donostia. Unidad Básica de prevención. Salud Laboral. Depósito legal SS-1434-2011”, “Colección de manuales en actividades sanitarias y servicios sociales. Buenas prácticas en prevención de riesgos laborales: personal de lavandería. Mutual MC. Plan general de actividades preventivas de la Seguridad Social 2015” y Google Académico.
Los criterios de inclusión utilizados fueron artículos publicados en los últimos años con enfoque informativo y utilizando en diferentes combinaciones con el operador booleano “and”, “o”, “y”, y las palabras clave “lavandería”, “lanchado”, “hospital”, “prevención”, “riesgos”, “laborales”, “golpes”, “cortes”, “caídas”, “atrapamiento”, “eléctrico”.
Desarrollo
Para evitar golpes, caídas y cortes
Orden: No dejes los carros o bolsas de ropa en las zonas de paso. Mantén los productos de lavandería, como detergentes, y la ropa en el lugar asignado para su almacenamiento. Mantén las puertas de las lavadoras y secadoras cerradas.
Limpieza: Elimina el agua que se condensa en el suelo, así como el derrame de cualquier líquido o sustancia que caiga al mismo.
Calzado: Utiliza calzado que sujete bien el pie y provisto de suela antideslizante, evitando el uso de zuecos u otro calzado abierto.
Estanterías: Apila de forma ordenada y estable las diferentes piezas de ropa en las estanterías. No sobrecargues las baldas. Reserva las baldas intermedias e inferiores para las piezas más voluminosas como ropa de cama o toallas. Comunica cualquier defecto en la estabilidad o resistencia de las estanterías o casilleros.
Cables: Evita el tendido de cables por el suelo.
Para evitar quemaduras
Secadora: Espera unos minutos después de que acabe el ciclo de secado antes de sacar la ropa de la secadora.
Plancha o Calandra: Evita el contacto directo con los rodillos o superficies calientes de las máquinas. Respeta la señal de contacto térmico.
Plancha manual: Apoya la plancha en la zona indicada y en la posición correcta cuando debas manipular las prendas de ropa o realizar otras acciones, asegúrate de que está estable para evitar su caída. Nunca dirijas la salida de vapor hacia ti mismo o hacia otras personas. Apaga la plancha cuando no la estés usando y desconéctala de la red al finalizar la tarea de planchado.
Para prevenir el estrés térmico por calor
Agua: Procura beber agua frecuentemente para evitar la deshidratación.
Organización: En la medida de lo posible, organiza el trabajo de manera que alternes tareas de mayor ritmo con otras más pausadas.
Ventilación: Activa los sistemas de ventilación o abre las ventanas de la lavandería para refrescar el ambiente.
Para evitar atrapamientos
Resguardos: Nunca anules ninguna protección de los equipos de lavado, secado o planchado, ni intentes manipular los mecanismos de los mismos.
Plancha o Calandra: Evita trabajar con pulseras, ropa holgada o pelo suelto que pueda engancharse en los rodillos. Asegúrate de conocer donde se ubica la parada de emergencia de la máquina.
Para evitar los contactos eléctricos
Humedad: Desconecta los equipos eléctricos de la red antes de limpiarlos.
> No limpies con trapos húmedos, líquidos o sprays un equipo que no se encuentre desconectado de la corriente.
> Evita pasar trapos mojados o fregonas sobre enchufes conectados.
> No manipules interruptores de luz, enchufes, ni aparatos eléctricos con las manos mojadas.
> En caso de incendio de un equipo eléctrico, no intentes apagarlo con agua ya que existe riesgo de electrocución.
Equipos eléctricos: Antes de utilizar cualquier equipo eléctrico de lavandería revisa su estado, especialmente el aislamiento de sus cables de alimentación, conexiones y carcasa. Evita que los cables de alimentación del equipo se pisen o se apoyen sobre aristas vivas. No intentes realizar ninguna reparación provisional en los aparatos, como empalmes en los cables. En caso de detectar un defecto, comunícalo.
Enchufes: No tires nunca del cable para desconectar los equipos eléctricos de la toma de corriente, debes hacerlo desde la clavija de enchufe. Antes de desenchufar, apaga el equipo. No conectes equipos o aparatos a tomas de corriente que presenten defectos y no sobrecargues los enchufes. No conectes cables desnudos directamente en las tomas de corriente.
Cuadros eléctricos: No manipules el interior de los cuadros eléctricos. Respeta la señal de advertencia de riesgo eléctrico.
Conclusión
Conocer los riesgos es el primer paso para evitar los accidentes:
El desorden, la presencia de materiales fuera de su sitio o en las zonas de paso, la suciedad en el suelo, etc., son origen de accidentes como resbalones, golpes o choques.
La generación de vapor, el calentamiento de las superficies accesibles de las lavadoras o secadoras y el posible contacto con las planchas pueden producir quemaduras.
El trabajo próximo a fuentes de calor, como las planchas o secadoras, el ambiente húmedo, así como el ritmo de trabajo pueden llegar a originar alteraciones en el organismo como desmayos.
La existencia de partes móviles en las lavadoras, secadoras o planchas puede producir atrapamientos.
Cualquier equipo eléctrico enchufado a la red puede suponer un riesgo de contacto eléctrico e incendio, incrementándose el riesgo en presencia de humedad.