Índice
Autora: Noelia Pérez Gutiérrez
Introducción
El año 2020 ha supuesto un cambio drástico en todas nuestras vidas. Debido al descubrimiento de un virus llamado COVID-19, que ocasionó una pandemia en el mundo entero
Desarrollo
En este artículo nos vamos a basar en las medidas excepcionales que se han fabricado en los laboratorios.
Se utilizan programas de limpieza y desinfección, los cuales garantizan la higiene adecuada de la zona, y el material utilizado, así como los equipos de limpieza y desinfección.
En el entorno sanitario se utiliza el hipoclorito sódico, comúnmente llamado lejía. Es un desinfectante fuerte y efectivo, que está siempre disponible en nuestro almacén de limpieza. Está recomendado para desinfección de superficies en cualquier entorno, y más en el sanitario.
La dosis de lejía depende del grado de contaminación y la suciedad de las áreas, y material utilizado o expuesto al virus.
Los porcentajes de hipoclorito sódico utilizados para la desinfección de zonas contaminadas como, por ejemplo, en un derrame de orina, sangre, o escroto, debe ser de un 0.05 superior a otro tipo de zonas.
El personal sanitario que trabaja en los laboratorios deberá de llevar un equipo de protección individual, conocido con el nombre de EPI.
– Mascarillas
– Guantes
– Gafas protectoras
– Delantal impermeable
La mascarilla en los laboratorios es recomendable que sea de tipo FFP3, debiendo deshacerse de ella tras su uso.
La mascarilla quirúrgica no debe denominarse técnicamente un EPI, ya que son útiles porque filtran mejor el aire expulsado, pero no nos protegen de aspirar el virus.
Es muy importante, y totalmente recomendable, que, al retirar el equipo de protección, que la mascarilla se retire en último lugar, después de todos los componentes, y seguidamente realizar la higiene de las manos.
Los guantes de protección para la seguridad de las personas han de ser desechables, y depende de la acción a realizar, se diferencian los grosores. Los más utilizados son los de vinilo, nitrilo, y látex.
Las gafas protectoras, o pantallas faciales, nos previenen del contagio ante salpicaduras o gotas en el trabajo diario.
En lo relativo a la ropa, es importante que ajuste prácticamente de forma hermética, cubriendo completamente el cuerpo, y si es necesario, utilizar una protección impermeable cubriendo el uniforme, o una protección como en el caso de los delantales químicos.
Es muy importante poder desechar la ropa de protección para así evitar fuentes de contagio a otras personas.
Hay que asumir, que el EPI utilizado puede estar contaminado. Un mal procedimiento por nuestra parte, puede dar lugar a una cadena de contagios.
Conclusión
En los laboratorios puede haber mucho riesgo de contagio, por eso es muy estricto su protocolo, y así poder proteger sobre cualquier riesgo a nuestros trabajadores.
Bibliografía
www.quimicaweb.net
www.risk21.com