Índice
Autoras:
Beatriz González Fuertes
María Jesús Fuertes Pérez
Ana María Piñera Sueiras
A continuación, vamos a hablar de los diferentes materiales utilizados para la movilización de pacientes en el hospital. Aunque es importante remarcar que lo más usado sigue siendo la sábana y la fuerza humana, pero si es cierto que estos otros perjudican menos al paciente y nos facilitan a las labores a los trabajadores.
Rulo sanitario
Dispositivo rectangular plano que puede ser plegado en dos. Está envuelto por un material plástico y es independiente del dispositivo rectangular, es decir, se puede ir girando.
Su manejo es sencillo y práctico. Consiste en girar ligeramente al paciente acostado en decúbito supino, introducimos una pequeña parte debajo del paciente y tiramos de él hacia nosotros, a la misma vez el otro celador sujeta desde la otra parte, de esta forma evitamos que se mueva a la vez que el paciente. Gracias a esto el paciente es movido por arrastre sin necesidad de tener que levantarlo. Es cómodo, no supone esfuerzo y es bueno para el paciente ya que se desplaza en bloque y de forma uniforme.
Grúa o elevador hidráulico
Se una principalmente para mover a pacientes con movilidad reducida o nula, por ejemplo, desde la cama al sillón o mientras se asean, etc.
Principalmente consta de las siguientes partes: base con ruedas, bomba mecánica hidráulica, percha de sujeción en triangulo y cabestrillo.
Por el contrario, tenemos los materiales para la inmovilización del paciente. Estos serían:
Collarines cervicales
Son imprescindibles para la movilización primaria de la columna cervical y se utiliza ante la mínima sospecha de que esta pueda estar afectada.
El collarín debe tener varios apoyos que son: apoyo mentoniano (limita el giro y la flexión), apoyo en inserción clavícula-esternón, apoyo en los ángulos de la mandíbula, en el occipital y en la parte superior del músculo trapecio.
Cuando un paciente con collarín llega a la UCI, este no se le retira hasta que no se le hagan las pruebas oportunas y se descarten lesiones. Esto quiere decir que si el equipo que trae al paciente nos solicita el collarín no lo podremos quitar, en caso de que tengamos otro se lo daremos, pero no se debe nunca retirar el del paciente.
Dama de Elche o inmovilizador tetracameral
La función principal es conseguir que la cabeza no se mueva hacia los laterales en el traslado del paciente a la camilla. Consta de una base donde se adhieren dos piezas laterales con un orificio centrado para observar en todo momento el pabellón auditivo y percatarnos de posibles otorragias. Como en el caso anterior no se debe quitar hasta realizar las pruebas pertinentes, ya que no interfiere en ellas.
Férulas de inmovilización de extremidades
Destinadas a inmovilizar extremidades
Colchón de vacío
Uno de los mejores sistemas de inmovilización completa. Se utiliza principalmente para casos de sospecha de fractura en la columna vertebral, cadera e incluso pelvis.
Tabla larga
Con ella se puede hacer una inmovilización del cuerpo entero. Su parte positiva es que una vez el paciente se coloca encima se puede realizar todo tipo de pruebas ya que no interfiere, evitando movimientos improcedentes.