Autora: Lorena Álvarez Guerrero
Objetivos
Las manos constituyen la principal vía de transmisión de gérmenes. Actualmente, el virus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad infecciosa COVID-19, ha hecho que el lavado de manos adquiera una especial relevancia en nuestra vida diaria y, particularmente, en el ambiente de trabajo del personal sanitario y no sanitario.
La realización de una adecuada higiene de manos evita, en gran medida, la propagación de enfermedades infecciosas, como la mencionada, cuyo índice de contagio está siendo muy elevado.
Por ello, el objetivo del presente estudio es analizar los distintos aspectos a tener en cuenta en la realización de una adecuada higiene de manos en el personal sanitario y no sanitario, y describir la forma adecuada de realizarla, así como identificar las posibles consecuencias derivadas de una técnica incorrecta.
Metodología
Revisión bibliográfica de publicaciones registradas en las bases de datos Google Académico y PubMed, en libros y en revistas electrónicas, seleccionando artículos científicos relacionados con la higiene de manos en personal sanitario y no sanitario, publicados en inglés y español, para el periodo 2018-2020.
Resultados
El lavado de manos constituye una de las mejores formas de protegerse a uno mismo y a los demás. Debe conocerse, por parte del personal sanitario y no sanitario, en qué momentos debe efectuarse el lavado de manos y cómo ha de realizarse. Una falta de higiene y desinfección de manos, o bien una realización incorrecta, puede derivar en importantes problemas de salud. Tal y como afirma la OMS, la higiene de manos en el momento adecuado salva vidas.
Para prevenir la propagación de virus y bacterias, el lavado de manos con agua y jabón o el uso de un producto hidroalcohólico, debe efectuarse antes y después de: tocarse los ojos, la nariz o la boca; tocar la mascarilla; entrar y salir de un lugar público; tocar un artículo o una superficie que otras personas podrían tocar frecuentemente, como las manillas de las puertas o las mesas de trabajo.
Asimismo, el lavado de manos debe realizarse con agua y jabón cuando estas estén visiblemente sucias, tras contacto con fluidos corporales, o después de usar el inodoro. Como medida habitual preferente para desinfectar las manos, cuando no estén visiblemente sucias, es conveniente utilizar un desinfectante con al menos un 60% de alcohol.
Se debe destacar que la utilización de un producto hidroalcohólico es más rápido, más eficaz y mejor tolerado por las manos, que el lavado con agua y jabón. Para realizar un buen lavado de manos, se debe emplear un tiempo mínimo de 40-60 segundos, siguiendo los debidos pasos protocolizados. En el caso de realizar la desinfección con gel hidroalcohólico, el tiempo mínimo de empleo es de 20-30 segundos.
Conclusiones
Resulta necesario conseguir una buena higiene y desinfección de manos, especialmente durante la jornada laboral, para evitar infecciones que a largo plazo puedan derivar en problemas serios de salud. Así, realizar cuidados con las manos limpias ofrece un trabajo más seguro, efectivo y de calidad.