Índice
Silvia Galván Martínez. Personal de lavandería y plancha.
Sandra Guirado Arjona. Personal de plancha.
Laura Crespo Fernández. Personal de lavandería y plancha.
Introducción
El servicio de lavandería industrial no se valora adecuadamente en el sector hospitalario, aunque es muy importante, porque afecta directamente en la seguridad y comodidad del paciente. El COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de cómo se debe manejar la ropa de los pacientes desde que llega limpia al hospital hasta que se envía sucia a la lavandería. Además, ha sensibilizado a los profesionales respecto a utilizar correctamente sus uniformes y que, para que estén correctamente higienizados, se deben lavar en las lavanderías industriales.
Metodología
Se realizó una búsqueda bibliográfica de artículos científicos y webs informativas en diferentes bases de datos nacionales e internacionales como “Revista Limpiezas”, entrevista a Mar Gil 22/04/2021, “Manual de procesos de lavandería y manejo de ropa hospitalaria”, Ministerio de Sanidad de argentina, Neuquen, y Google Académico.
Los criterios de inclusión utilizados fueron artículos publicados en los últimos años con enfoque informativo y utilizando en diferentes combinaciones con el operador booleano “and”, “o”, “y”, y las palabras clave “lavandería”, “planchado”, “hospital”, “COVID”, “higiene”, “seguridad”.
Desarrollo
El principal papel de las lavanderías industriales es higienizar correctamente toda la ropa hospitalaria, no solo frente al COVID-19, sino frente a todo tipo de patologías, de forma que, tanto los pacientes como los profesionales, se sientan seguros utilizándola y que, en ningún caso, sea vehículo de agentes infecciosos.
Como consecuencia de esta pandemia han surgido varios retos.
En primer lugar, la incertidumbre de si la ropa de los pacientes era un trasmisor del COVID-19, tanto para el personal sanitario y no sanitario que la manipula en el hospital, como los profesionales que realizan su transporte e higienización. Esto ha provocado situaciones como que, en un primer momento, en algunos hospitales se estuvo tirando o destruyendo la ropa de los pacientes con COVID-19. También se empezó a identificar las bolsas de plástico donde se transportaba la ropa sucia de los pacientes, provocando mucha alarma entre el personal de cualquier lavandería industrial.
Seguidamente, el porcentaje de lavado de uniformidad aumentó considerablemente respecto a los datos anteriores del COVID-19. Para protegerse frente al virus, el personal sanitario y no sanitario de los hospitales se ha uniformado mayoritariamente, incluso muchos que antes no utilizaban uniforme.
El personal de primera línea, a causa de la utilización de los EPIS, ha aumentado notablemente la frecuencia de cambio de uniformes y, por último, todos los que se llevaban a lavar sus uniformes a su casa han dejado de hacerlo. Se ha tenido que comprar e introducir en los circuitos una gran cantidad de uniformes nuevos para dar respuesta a la demanda. Esto ha influido en la organización interna de las lavanderías, que han tenido que realizar cambios para higienizar correctamente estas prendas.
Al igual que ha pasado con muchos otros aspectos, no se sabía a ciencia cierta cómo se debía manipular la ropa que estaba en contacto con pacientes contagiados, ni cómo se debía higienizar en una lavandería industrial.
Como medida preventiva en algunos hospitales, se indicó la utilización de bolsas hidrosolubles para evitar la manipulación de la ropa por parte de los trabajadores de las lavanderías, pero posteriormente se comprobó que lo más indicado era que la ropa saliera en bolsas de plástico cerradas de las habitaciones de los pacientes para su traslado hasta las lavanderas industriales, y allí los trabajadores tenían que seguir utilizando las mismas protecciones y EPIS que ya estaban implementados.
La situación que ha provocado la pandemia en muchos aspectos ha supuesto una oportunidad de mejora para revisar todos los protocolos, tanto en el hospital como en la propia lavandería industrial, en cuanto a cómo se debe manipular la ropa durante todo el proceso y cómo realizar su higienización respecto a los programas de lavado: dosificación de los productos químicos, temperaturas y tiempos.
Todo el personal se ha sensibilizado y se ha dado cuenta de la importancia de hacer el trabajo correctamente, de protegerse utilizando los equipos de protección personal permanentemente, junto con las indicaciones que se han dado por parte de los Servicios de Prevención.
Conseguir una buena limpieza y desinfección de la ropa hospitalaria no es algo sencillo: hay que hacerlo sin dañar en exceso la ropa. Por eso, un requisito imprescindible es contar con un equipamiento que nos permita conseguir los niveles de higiene adecuados, siendo eficientes en el gasto energético, con la dosificación correcta de productos químicos de lavado y con consumos razonables de agua.
El objetivo de las lavanderías industriales es contar con la tecnología apropiada en sus instalaciones que les permita conseguir eficiencia y un buen rendimiento.
Conclusión
Se pone así de manifiesto la importancia de manejar correctamente la ropa de los pacientes infectados, desde que llega limpia al hospital hasta que retorna sucia a la lavandería. De hecho, este proceso es importante realizarlo con las medidas de seguridad adecuadas para no poner en riesgo la salud de los trabajadores de este sector. Y todo ello contando con el equipamiento y la tecnología necesarios que permitan conseguir con eficiencia un grado de higiene adecuado.