Autores: Óscar Montes Fernández y Leticia Diez Feijoo
Técnicos de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear
Introducción
Establecer unas medidas que garanticen la identificación correcta del paciente, así como sus muestras y toda su información evita cometer errores fatales. Estudios citan que aproximadamente un 13% de los errores notificados en el área quirúrgica son relacionados con una identificación errónea del paciente.
Objetivo
El objetivo es identificar de forma inequívoca a cada uno de los pacientes que pasan “por nuestras manos”. Este apartado tiene un ámbito de aplicación muy amplio ya que interfieren en él todos los profesionales sanitarios y no sanitarios que hayan tenido contacto directo y/o asistencial con el paciente.
Método
Fuentes de información y búsqueda en bases de datos, así como protocolos de actuación en distintas áreas sanitarias.
Resultado
Para asegurarnos una correcta identificación del paciente uno de los métodos más fiables y más utilizados es la utilización de pulseras. Existen distintos tipos de pulseras, con distintos tamaños, pulseras madre-hijo, pulseras con distintivos identificativos de alergias etc.… Sean del tipo que sean todas tienen que tener datos inequívocos como nombre y apellidos, fecha de nacimiento y código de identificación personal (Numero de historia).
Ya más centrados en nuestro servicio, como es el radiología el método más utilizado es la verificación verbal. Se entiende como verificación verbal el proceso mediante el cual comprobamos la identidad preguntando directamente a él su nombre, apellidos y fecha de nacimiento siendo el propio paciente quien nos conteste a estos datos si es posible.
Estos datos se cotejaran con los datos que tenemos nosotros del propio paciente. A la hora de realizar las preguntas debemos utilizar preguntas abiertas como por ejemplo ¿Cómo es tu nombre y apellidos? O dígame su fecha de nacimiento y evitando preguntas en las que la respuesta sea sí o no, como ¿Se llama Miguel Martínez? Ya que los nervios o la falta de entendimiento pueden llevarnos a error.
Conclusiones
El hecho de realizar una identificación inequívoca del paciente nos evita de cometer errores como:
– La realización de pruebas al paciente erróneo o la no utilización de la técnica adecuada al paciente que estamos realizando
– La entrega de pruebas/resultados a pacientes equivocados
– La administración de contraste al paciente que no le corresponde
Todos estos errores suponen un trastorno tanto para el servicio como para el paciente, ya que lo que conseguimos es un retraso en el diagnóstico del paciente y por lo tanto en el tratamiento. Otra de las consecuencias es la repetición de estudios, radiando de nuevo al paciente y generando “mas lista de trabajo” para el servicio.