Autoras:
- Alejandra García Fernández
- Sonia Berros Fernández
- María Ángeles Díaz Díaz
Categoría profesional:
- Técnicos especialistas de análisis clínicos
La glucosa es una de las fuentes de energía que más importancia tienen en los recién nacidos. Está por el torrente sanguíneo de su cuerpo dándole energía a todas las células.
En condiciones normales, con la de glucosa en sangre tienen suficiente para un crecimiento y desarrollo sano. Pero, en ocasiones, los valores de glucosa en sangre pueden bajar y hacerle enfermar.
Los nonatos, obtienen la glucosa a través de la placenta y el cordón umbilical mientras están que en el útero de su madre. Una parte de esa glucosa es almacenada para después del nacimiento y otra es usado inmediatamente en forma de energía. Esta glucosa almacenada sirve en gran parte para conservar los niveles normales del recién nacido en sus primeros días de vida, hasta que la alimentación sea mejor.
Una vez establecida la lactancia (al tercer día aproximadamente), se convierte en la principal fuente de azúcar, por la conversión del este azúcar de la leche en glucosa. Tras esto, el recién nacido empezará a almacenarla entre las tomas.
Causas de hipoglucemias en RN
- Durante las 2 primeras horas de vida, es donde los niveles de azúcar están en niveles más bajos. A continuación, los niveles suben a medida que su cuerpo comienza a usar reservas de grasa y azúcar.
- Los bebés pequeños y prematuros (prematuros) quizás no tengan reservas suficientes para conservar el nivel normal de glucosa sin suplementos alimentarios, teniendo un riesgo mayor de hipoglucemia dentro de sus primeras 24 horas.
- Los bebés cuyas con madres con diabetes, principalmente las insulinodependientes o diabéticas sin control, también pueden tener dificultades para usar su almacenamiento de glucosa. Posiblemente el aumento del azúcar en sangre no se haga de manera inmediata.
- Los bebés que son de tamaño grandes para su edad gestacional pueden tener la misma complicación en sus primeras 12 horas
Generalmente, los niveles bajos de glucosa en sangre solo perdurarán pocas horas, pero en ocasiones alcanzan hasta 24-72 horas. Una vez normalizados, no tendrían que dar más problemas con la glucosa. En casos muy raros, la hipoglucemia puede durar mucho tiempo, pasando a ser un problema grave que necesita de la intervención de un médico, que hará pruebas más específicas para buscar la causa/s.
Medición de la glucosa en sangre
Se controla con unas pocas gotas de sangre, del talón de su bebé o con la extracción de un tubo pediátrico de suero (tubo de tapón amarillo). Se hará un primer control en casos de riesgo a las 2 horas aproximadamente del nacimiento y otra vez más antes de la primera toma. Se repetirá unas 3-5 veces en los dos primeros días.
Los valores para decir que un recién nacido tiene hipoglucemia, se definen como una concentración de glucosa en suero < 40 mg/dL (< 2,2 mmol/L) en recién nacidos de término sintomáticos, < 45 mg/dL (< 2,5 mmol/L) en recién nacidos de término asintomáticos entre 24 y 48 h de vida, o < 30 mg/dL (< 1,7 mmol/L) en recién nacidos prematuros en las primeras 48 h.
Si existiera esta hipoglucemia, el RN necesitará alimentaciones adicionales si sus niveles no aumentan por sí solos (leche materna del pecho o extraído leche fórmula comercial). Si esto no fuera suficiente se puede dar un gel de glucosa. Pero si el nivel de glucosa en sangre de su bebé continua bajo o no se alimenta correctamente por algún motivo, habría que pasar al tratamiento intravenoso, lo cual es más habitual en prematuros.
En casos muy excepcionales, los recién nacidos con hipoglucemia muy grave que no mejoran con el tratamiento pueden necesitar cirugía para extirparles parte del páncreas (con el fin de reducir la producción de insulina).