Índice
Autores: Iván Fernández López, Eva Poladura Solares, Isabel Rodríguez Méndez






Introducción
- Cuando hablamos de la higiene postural, nos referimos al aprendizaje para adoptar una buena postura en una posición estática o dinámica. Es una de las pautas menos trabajadas en el ámbito laboral y es muy importante en el desarrollo de nuestro día a día.
Objetivos
- Determinar el correcto posicionamiento corporal en el ámbito laboral.
Método
- Búsqueda en diferentes bases de datos como Scielo y Cuiden utilizando las palabras claves mencionadas anteriormente y encontrando numerosos artículos.
Resultados
- Diversos estudios consultados refieren que un alto porcentaje de la población da constancia de algún episodio de dolor en la espalda relacionado con el ámbito laboral, con la consiguiente alteración de su ritmo habitual en las actividades de la vida diaria, llegando en algunos casos a producir o a agravar patologías.
- Las recomendaciones generales en el trabajo son las de realizar cortos periodos de descanso, no permanecer mucho tiempo en la misma postura y planificar los movimientos o gestos con antelación.
- Si se va a empujar o tirar de una carga, se tiene que ir con un pie delante del otro, pasando el peso del cuerpo del pie posterior al anterior, los brazos deben de estar flexionados y la barbilla retraída. Cuando estemos sentados se tienen que apoyar los pies completamente en el suelo y mantener las rodillas a nivel de las caderas, la espalda erguida.
- Si se va a estar sentado delante de un ordenador, la pantalla de éste deberá estar al menos a 45 cm de distancia y debe poder orientarse e inclinarse. También deberá estar a la altura de los ojos y enfrente o ligeramente por debajo de los mismos y los antebrazos y muñecas deben estar alineados con el teclado con el codo flexionado 90º.
Conclusión
- Está ampliamente demostrado que una buena higiene postural es garantía para evitar dolores articulares e incluso lesiones innecesarias.