Autoras:
– Josefa Berta Fernández García
– María Arántzazu de la Arena del Llano
– Marta Eugenia Fernández Rodríguez
Introducción
Realizar la higiene de manos en los momentos precisos y de manera efectiva es el primer paso en el camino a reducir las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y además ayuda a la prevención de la propagación de organismos multirresistentes
Desarrollo
La higiene de manos es el término que hace referencia a alguna acción de limpieza de las manos, se refiere tanto a la eliminación de la suciedad visible como a la eliminación y/o muerte de los microorganismos transitorios que se han adquirido a través de contacto con pacientes, del equipo contaminado o el medio ambiente. Si no hay higiene de manos mayor será el grado de contaminación de las manos y consecuentemente aumentarán los riesgos para la salud.
La higiene de manos debe incumbir a todos los profesionales del centro sanitario que estén en contacto directo o indirecto con los pacientes o su entorno, durante sus respectivas actividades. Todos los trabajadores tienen la responsabilidad de detener la transmisión microbiana en el curso de la realización de sus tareas.
Las técnicas para una higiene de manos son:
– Técnica de lavado de manos con agua y jabón: se mojan las manos, se aplica suficiente jabón y se frotan las manos entre sí, a continuación, la palma de una contra el dorso de la otra y viceversa, entrelazar los dedos y volver a frotar las palmas, rodear los pulgares con la palma de la otra mano con movimientos de rotación, lo mismo con la punta de los otros dedos, enjuagar las manos y secarlas, con toallas de un solo uso.
– Técnica de limpieza de manos con preparaciones alcohólicas: se emplea para eliminar microbios, pero no elimina la suciedad. Se realiza con soluciones hidroalcohólicas.
– Lavado antiséptico quirúrgico: antes de la colocación de los guantes estériles, con jabones antisépticos o soluciones hidroalcohólicas para la antisepsia quirúrgica y agua con el posterior aclarado.
El personal de un hospital debe de lavarse las manos:
- Antes del contacto con el paciente
- Antes de realizar una tarea antiséptica
- Después del riesgo de una exposición a fluidos orgánicos
- Después del contacto con el paciente
- Después del contacto con el entorno del paciente
Objetivos
– Disminuir la contaminación de las manos y prevenir la propagación de gérmenes patógenos a zonas no contaminadas.
– Prevenir la transmisión de infecciones en el medio sanitario.
– Proteger al paciente, personal sanitario y cuidadores.
Conclusión
Las manos actúan como vectores de transmisión de patógenos, por ello la higiene de manos es la medida principal para reducir la incidencia y propagación de microorganismos, siendo un punto clave para el control de infecciones.
Se deben facilitar estructuras adecuadas para la higiene de manos.
Se debe promover la sensibilización y compromiso de los profesionales con la estrategia de la higiene de manos, ya que esa implicación y participación en el cumplimiento de las recomendaciones sobre higiene de manos, es necesaria para evitar las IAAS y garantizar a los pacientes unos cuidados de calidad.
Implantar y/o consolidar la higiene de manos de los profesionales.
Bibliografía
- Recomendación del Consejo de 9 de junio de 2009 sobre la seguridad de los pacientes, en particular la prevención y lucha contra infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (DOC 151 de 3.7.2009 p.1
- Directrices de la OMS sobre higiene de las manos en la atención sanitaria. Organización Mundial de la Salud 2007. Disponible en www.who.int (abril 2009).