Índice
Ana María Méndez Lastra (celador), Nerea Álvarez Mata (celador) y María Fe González González (celador)
Introducción y objetivos
La función principal de un almacén es el aprovisionamiento, custodia y distribución de los materiales. El almacén debe estar preparado para recibir, preparar y guardar cualquier tipo de mercancía, por lo que es importante optimizar el espacio del que se dispone. En los centros hospitalarios suelen encontrarse dos tipos de almacenes: el de farmacia y el general, este último suele subdividirse en otros almacenes como el de material quirúrgico, material clínico fungible, mantenimiento, aparataje, etc.
Por tanto los objetivos son conocer las funciones del almacén y las funciones de los celadores que trabajan en el almacén.
Materiales y métodos
Se ha realizado una búsqueda bibliográfica sistemática en artículos, revistas y libros, así como diversas bases de datos como Google Académico, PubMed, Scopus, utilizando palabras clave como almacén, suministros, pedidos.
Resultados
Siendo el almacén el lugar o espacio físico donde se guardan y custodian los materiales necesarios para el funcionamiento del hospital, debe contar con unas dimensiones adecuadas para ello, y diversas áreas para la recepción de mercancías, almacenaje, expedición, etc. Entre las funciones que debe cumplir un almacén destacan: recepción de los productos solicitados a los proveedores, almacenamiento de las mercancías, preparación de pedidos, expedición de los mismos, etc.
Ese trabajo a desarrollar en los almacenes lo llevan a cabo los Celadores en él destinados entre cuyas funciones destacan:
Recepcionar las mercancías que llegan
Revisar esa mercancía y su correspondencia con los albaranes, numero de bultos, cantidad solicitada y estado de la misma
Cargar y descargar la mercancía
Ubicar los materiales en los lugares designados para ello dentro del almacén
Preparar y distribuir los en los distintos servicios y plantas del hospital
Realizar el inventario
Informar al responsable del almacén sobre todo lo relativo a las entradas de material, incidencias, stock,…
Conclusiones
Para un óptimo funcionamiento del almacén hospitalario es imprescindible el trabajo de los celadores, que conozcan sus funciones y las tareas a desarrollar, son objetivos fundamentales en el reparto de material la rapidez y la efectividad, por lo que el celador debe ser resolutivo a la vez que efectivo y seguro en su puesto de trabajo.
Por ello los almacenes deben disponer de una estructura, logística y personal necesarios para el control y organización de los mismos y así garantizar el suministro de mercancías necesarias en todo momento y a un coste razonable.