Autoras
– Josefa Berta Fernández García
– Marta Eugenia Fernández Rodríguez
– María Aránzazu de la Arena del Llano
Introducción
El personal que trabaja en los centros sanitarios tiene un riesgo importante de enfermedades infecciosas debido a la manipulación de elementos corto-punzantes, manejo de líquidos orgánicos potencialmente infecciosos.
Objetivo
Concienciar al personal sanitario sobre el riesgo biológico y adoptar las medidas necesarias para reducir al mínimo el contacto con estos agentes o hacerlo con las precauciones debidas.
– Reconocer situaciones de riesgo y técnicas.
– Usar de forma eficiente los dispositivos de seguridad para evitar los riesgos.
– Aprender a utilizar los materiales de protección biológica y los equipos de protección (EPI).
Desarrollo
La Constitución Española encomienda a los poderes públicos velar por la seguridad e higiene en el trabajo y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales recoge los derechos de los trabajadores a la protección en materia de seguridad y salud, así como la obligación de los trabajadores en materia preventiva.
Se define el riesgo biológico como la posible exposición a microorganismos que puedan dar lugar a enfermedades, motivada por la actividad laboral. Los contaminantes biológicos son seres vivos, capaces de reproducirse, que al penetrar en el hombre causan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario. Al ser seres vivos, una misma especie bacteriana puede tener distintas cepas dependiendo de la temperatura, humedad.
La transmisión puede ser por distintas vías:
a) Vía respiratoria (inhalación): por inhalación de aerosoles en el medio de trabajo, que son producidos por la centrifugación de muestras, agitación de tubos, aspiración de secreciones, toses, estornudos, etc.
b) Vía digestiva: por ingestión accidental, al comer o beber en el lugar de trabajo, etc.
c) Vía sanguínea: como consecuencia de pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras, etc.
d) Vía cutánea: a través de lesiones o roturas de la piel.
e) Vía ocular: a través de la conjuntiva.
Siendo la vía respiratoria la de mayor probabilidad.
Los riesgos biológicos pueden ser:
– Infecciones agudas y crónicas producidas por microorganismos: virus y bacterias.
– Enfermedades originadas por hongos.
– Parasitosis originada por organismos microscópicos (protozoos) o organismos grandes (artrópodos)
Si se produce un accidente biológico es necesario la notificación urgente al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales o al Servicio de Urgencia para aplicar el protocolo establecido, que incluye necesariamente.
– Identificar la fuente, siempre que sea posible, para proceder a su estudio serológico.
– Estudio serológico del trabajador accidentado, previa valoración de su estado vacunal.
También es importante la eliminación de estos residuos biológicos, es necesario una adecuada recogida, un transporte seguro, y un almacenaje apropiado según el tipo de residuo.
Conclusión
Es necesario impedir la transmisión de los riesgos por agentes biológicos, para ello debemos tener en cuenta las siguientes precauciones:
– Normas de higiene personal: lavar manos, cubrir heridas en las manos….
– Equipos de protección adecuados: guantes, mascarillas, gafas, batas, gorros….
– Precaución con los objetos punzantes y cortantes.
– Vacunación adecuada.
Bibliografía
- Constitución Española, artículo 40.2
- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, artículos 14 y 29
- Artículo sobre Riesgos Biológicos de Rioja Salud.
- Artículo de la revista Ocronos, volumen III, nº 5