Índice
Autores:
Juan Carlos Corral Muga. Ayudante de Servicio/Lavandero/Planchador
Alonso Corral Muñoz. Ayudante de Servicio/Lavandero
Ana María Muñoz Mallada. Auxiliar Administrativo
Introducción
El “estrés” forma parte ineludible de nuestro día a día (la Organización Mundial de la Salud lo define como “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción”) y toma una especial relevancia si lo trasladamos a nuestra faceta laboral teniendo en cuenta que una gran parte de nuestra vida la pasamos trabajando. El estrés laboral es un estrés asociado a nuestro ámbito de trabajo, en realidad es similar al estrés común siendo su matiz diferenciador la fuente que lo genera.
Objetivos
Ser conscientes de que necesitamos experimentar determinadas dosis de estrés a la hora de desarrollar nuestro trabajo y comprender igualmente que un exceso derivaría en ansiedad, fatiga mental y agotamiento físico, mientras que su defecto nos abocaría a la apatía y la depresión y que por tanto la “clave” está en “ser equilibrados”.
Metodología
Definir que es el estrés laboral, cuáles son sus formas de manifestarse y qué consecuencias tiene para el trabajador y su empresa.
Desarrollo
Debemos tener presente que todo trabajador, para hacer frente de forma satisfactoria a sus requerimientos laborales, va a estar sometido a unos determinados niveles de estrés que cumplen la función de mantener estimulado su organismo. En base a estos niveles vamos a diferenciar dos tipos de estrés laboral. Por una parte tenemos un estrés laboral que se caracteriza por manifestarse de forma puntual en determinadas situaciones extraordinarias, que nos hace pasar a un estado de alerta para hacer frente a esa determinada situación, pongamos, un encargo especial con el que no contábamos que nos genera un “pico” de trabajo, una avería que debemos solucionar de forma urgente… este también puede manifestarse de forma periódica, es decir, tenemos previsto que suceda, como ocurre en determinadas campañas que siempre se repiten en las mismas fechas del año, Navidad, Reyes…
En cualquier caso estamos ante un estrés laboral que aparece como respuesta a un factor desencadenante, se manifiesta durante el tiempo que ese factor permanece y cesa en el momento que desaparece dicho factor, es decir, nuestro organismo deja de estar en estado de alerta pasando a la normalidad, es lo que se denomina estrés laboral episódico o agudo.
Por otra parte nos encontramos con un estrés laboral crónico, es decir, aquel que no cesa cuando el factor desencadenante desaparece, prolongándose en el tiempo, esto provoca que nuestro organismo esté en un estado constante de alerta, sometiéndolo a un continuo desgaste con graves consecuencias para la salud tanto a nivel físico como psíquico y emocional, problemas digestivos, imposibilidad para conciliar el sueño, cefaleas, dolores musculares, falta de concentración, pérdidas de memoria, pensamientos obsesivos… serían algunas de las sintomatologías más características.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos da la siguiente definición de estrés laboral “Es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación”. La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) lo define como un desequilibrio entre las exigencias y los recursos con los que cuenta una persona para satisfacer dichas exigencias.
La situaciones que contribuyen a que el estrés laboral se cronifique son aquellas, por tanto, que someten al trabajador a cargas de trabajo excesivas, ritmos de trabajo agotadores, jornadas de trabajo demasiado prolongadas, ausencia de descansos necesarios acordes a la actividad y en general cualquier actividad laboral que exceda las capacidades físicas o psíquicas del trabajador; como máximo exponente y ejemplo más ilustrativo que define esta situación encontramos el denominado “Síndrome de Burnout” cuya
traducción al español sería “Síndrome del trabajador quemado”, la Organización Mundial de la Salud reconoce el “Síndrome de Burnout” como enfermedad profesional desde enero de 2022. Por tanto, dado que el estrés laboral incide de forma directa sobre la salud de los trabajadores, los resultados obtenidos a nivel empresarial también inevitablemente se verán influenciados.
Principales consecuencias del estrés laboral a nivel empresarial
El aumento de las bajas laborales es uno de los primeros indicadores que nos muestran que el estrés laboral está haciendo acto de presencia en nuestra empresa, su consecuencia inmediata, la necesidad de nuevas contrataciones, lo que se traduce en unas altas tasas de rotación de empleados y un incremento exponencial de los gastos en formación del nuevo personal, por desgracia no siempre se producen estas nuevas contrataciones debido a los altos costes que esto supone para la empresa, lo que se convierte en ¡más estrés laboral!
Otro indicador, sin duda, sería el aumento del número de accidentes laborales como consecuencia directa de la falta de concentración requerida, la desmotivación o la falta de organización, todos ellos síntomas claros de estrés laboral. Estas condiciones laborales conducirán inevitablemente a un retroceso en la productividad, con las correspondientes caídas de beneficios y mermas económicas. Toda esta concatenación de sucesos en el mejor de los casos supondría importantes y negativas consecuencias para la empresa.
“Si el estrés laboral afecta a un gran número de trabajadores se ve amenazado el funcionamiento y resultados de la empresa”
Organización Mundial de la Salud.
Conclusión
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos señala que el estrés laboral es uno de los principales problemas para la salud de las personas trabajadoras, y para el buen funcionamiento de las entidades para las que trabajan.
Nos indica igualmente que: “Cuando el individuo está bajo estrés le resulta difícil mantener un equilibrio saludable entre la vida personal y la vida profesional”.
Por tanto, se puede afirmar que el estrés laboral juega un papel determinante a la hora de evaluar el desempeño laboral de los trabajadores y de igual forma podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que una buena salud laboral es la mejor garantía de una buena salud empresarial.
Bibliografía
- Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA.)
- Servicio Canario de Salud. Dirección General de Salud Pública. Control del estrés. Descanso.
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Salud ocupacional: estrés en el lugar de trabajo