Índice
Autores:
Rosa Ana Fernández Piecho (celadora). José González Novoa (celador). Susana Menéndez Blanco (celadora).
Introducción
Los equipos interdisciplinarios que encontramos en los centros hospitalarios responden a las características organizativas de un nivel especializado asistencial que pretende ofrecer un servicio integral cuya finalidad es la calidad y bienestar de los usuarios y de los pacientes.
Para conseguir esta meta, además de las auditorías de carácter médico, también es necesario realizar controles cualitativos que consideren los aspectos que inciden en la cohesión y operatividad de estos grupos.
El presente trabajo, a partir de una somera revisión de las ventajas y desventajas del trabajo en equipo, pretende resaltar las medidas exitosas que han seguido en diferentes sistemas de salud.
Objetivos
Conocer las ventajas y desventajas, del trabajo en equipo en los entornos sanitarios en general y, en concreto, en el colectivo de los celadores.
Resaltar las estrategias que permiten mejorar el trabajo en un grupo multidisciplinar hospitalario.
Metodología
Para la realización de este poster se han consultado las aportaciones de diferentes autores publicadas, en la última década, en Dialnet Unirioja y en Google Académico. Para ello, se han establecido las siguientes palabras clave: equipos interdisciplinarios, entornos sanitarios y sinergia de grupos.
Resultados
Entre las ventajas del trabajo colaborativo destaca el incremento en la calidad asistencial y en la satisfacción del personal sanitario y no sanitario que integran el grupo.
Por el contrario, la imprecisión de las funciones de cada colectivo que participa en estos grupos, como la falta de un protocolo de actuación frente a una situación inesperada y vital generan, a medio plazo, un agotamiento físico y psíquico del personal caracterizado por ansiedad, depresión, falta de motivación y dificultad para desarrollar sus tareas.
Según la bibliografía consultada para superar las limitaciones principales que se generan en estos grupos multidisciplinarios y conseguir un óptimo rendimiento en su actividad laboral se debería adoptar las siguientes medidas:
• evitar la ambigüedad o falta de definición de las tareas que corresponden a cada categoría profesional.
• favorecer la comunicación entre sus miembros, incrementando el número de reuniones.
• promover un cambio de actitud más participativa adaptada al trabajo en equipo mediante la formación continua del personal.
Conclusión
Se puede afirmar que la interdisciplinariedad en el áreas de la sanidad es imprescindible para alcanzar los objetivos comunes y resultados altamente especializados.
Para ello, es necesario involucrar a todos los integrantes del equipo de la importancia del trabajo colectivo, basado en una actitud sinérgica, donde la interrelación y la cooperación entre los componentes genera beneficios para todos los individuos que lo constituyen.