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Autores: 1. María Consuelo Martín Durán (TCAE) / 2. Beatriz Vázquez Fernández (TCAE) / 3. Mª Purificación Bordallo Núñez (TCAE)
Descripción del caso
Mujer de 50 años que acude a su médico de atención primaria porque refiere, desde hace cinco días, disminución de la la diuresis con distensión abdominal y edemas en MMII. El médico le pauta seguril con escasa mejoría y es derivada al servicio de urgencias hospitalarias, donde se le realizan analíticas y es diagnosticada de insuficiencia renal aguda. Se le pauta tratamiento de diuréticos e ingesta de agua.
Una semana más tarde acude de nuevo al servicio de urgencias hospitalarias por edematización de cara, palpebrales, manos, piernas y tronco, además presenta ortopnea nocturna.
Exploración y pruebas complementarias
Abdomen blando y depresible. Cifras elevadas de tensión arterial. Aumento de peso de 7.500 gramos en los últimos 10 días. Ruidos hidroaéreos positivos.
Se realiza RX de tórax, presentando ambos senos costofrénicos pinzados. Se hace eco de abdomen con resultado normal. Además se hacen analíticas: hemograma, bioquímica, serología y pruebas de orina.
Se pide interconsulta al servicio de Nefrología.
Juicio clínico
Fracaso renal agudo oligúrico sobre función renal normal
Diagnóstico diferencial
Síndrome nefrítico postinfeccioso por parvovirus B19
Evolución y resultados
La historia de la paciente comienza tras el contagio del virus “de la bofetada” parvovirus B19. Ante el diagnóstico de síndrome nefrítico por parvovirus se estable como plan de cuidados el control de ingesta, eliminación, tensión arterial y peso.
Se repite analítica con franca mejoría, por lo que se decide esperar para realizar biopsia renal. Mejorando la revisión realizada después de dos meses desde el inicio. La paciente se encuentra bien con tensión arterial normal y desaparición de los edemas.
Llevará con su médico de Atención Primaria controles de colesterol para comprobar niveles, dado el desajuste debido al síndrome nefrítico más la proteinuria.
Comentario final
Las infecciones víricas como la hepatitis o el VIH se han relacionado con daños al riñón, pero el parvovirus aún no está bien documentado.
A los pacientes con síndrome nefrítico se les debería realizar serología para el parvovirus B19, para descartar y poder instaurar el tratamiento pertinente.
En este caso clínico vemos que es importante hacer una correcta y exhaustiva historia clínica, constatar la existencia de infecciones víricas y tener control de los contactos de los pacientes anteriores al comienzo de los síntomas.