Autores:
Juan Carlos Corral Muga. Ayudante De Servicio / Lavandero / Planchador
Alonso Corral Muñoz. Ayudante De Servicio / Lavandero
Ana María Muñoz Mallada. Auxiliar Administrativo
Introducción
Dormir es una de las necesidades fisiológicas más importante para nuestro organismo, es el tramo horario que este necesita para llevar a cabo una serie de fases o ciclos a través de los cuales se renuevan nuestras funciones vitales, algunas tan importantes como la regeneración celular o la consolidación de la memoria, es decir, si no dormimos el número de horas necesarias o si estas no son de buena calidad, por una parte nuestro sueño no será reparador y por la otra no podremos acordarnos de las cosas que hemos aprendido el día anterior.
Para ayudarnos a comprender mejor la mecánica del sueño el Dr. Juan Antonio Pareja Grande especialista en Neurología y Medicina del Sueño, nos deja la siguiente explicación de las diferentes fases que se suceden en el mismo “Durante la noche, el cerebro pasa por diferentes fases de actividad cerebral que se denominan No REM 1,2 y 3 y fase REM.
Durante las tres primeras se incrementa progresivamente la profundidad del sueño y en la fase REM aumenta la actividad cerebral y es cuando se producen las ensoñaciones más nítidas. El sueño REM solo ocupa entre un 20 y un 25 por ciento del periodo de descanso y es la fase más reparadora” y también nos describe las características que reúne un sueño reparador “El sueño es reparador cuando uno se despierta fresco, lleno de energía, con sensación de haber descansado y se mantiene operativo durante toda la jornada”.
El hecho de que invirtamos un tercio aproximadamente de nuestra vida en “sueño” o dicho de otra forma que a los 60 años nos hayamos pasado 20 durmiendo, nos da una idea de la magnitud que esta necesidad vital tiene en nuestras vidas.
Objetivos
Comprender por qué “dormir bien” resulta determinante a la hora de evaluar nuestro desempeño laboral.
Metodología
Comenzaremos desarrollando el concepto de sueño reparador para posteriormente pasar a analizar qué consecuencias se derivarían de tenerlo o no, tanto para nuestra calidad de vida como en nuestro desempeño laboral.
Desarrollo
Haber tenido un sueño reparador, es decir de calidad, es sin duda la mejor forma de comenzar una nueva jornada de trabajo. Cuando nuestras energías están renovadas, nuestra mente y nuestro cuerpo se encuentran en estado óptimo y hace que saquemos el mejor partido de nosotros mismos, somos más eficientes, tomamos mejores decisiones, nos sentimos más creativos, nuestra memoria funciona con fluidez, no tenemos dificultades para concentrarnos y estamos de buen humor e interactuamos correctamente con nuestros compañeros de trabajo; en definitiva, todos son ventajas que contribuirán sin duda a la consecución de un buen desempeño laboral.
Pero ¿Qué ocurre cuando no dormimos bien? ¿Cuándo nuestro sueño no es reparador? Las consecuencias no se hacen esperar, todo lo que antes eran ventajas ahora se posiciona en nuestra contra, somos más lentos, nos cuesta recordar, aprender, nos volvemos pesimistas y nuestro carácter ya no es tan sociable. No dormir o hacerlo de forma inadecuada trastoca nuestro estado fisiológico pudiendo aparecer alteraciones a nivel físico, psíquico o emocional y en ocasiones cuando esta situación se prolonga en el tiempo pueden verse afectados nuestros ciclos circadianos, que son los que delimitan los ritmos biológicos de nuestro organismo (lo natural es dormir durante la noche y permanecer despiertos durante el día) lo que podría derivar o favorecer la aparición del insomnio que es según la Sociedad Española de Sueño (SES) el trastorno de sueño más frecuente en la población general y uno de los motivos de consulta más habituales en las Unidades de Sueño, siendo más prevalente en el sexo femenino.
También el Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra en su artículo “El insomnio” (2007) nos desvela la siguiente información, se estima que de un 10% a un 15% de la población adulta padece insomnio crónico (que es según la OMS aquel que se prolonga al menos durante un mes y se acompaña de fatiga diurna, sensación de malestar y un significativo deterioro social y laboral) y que de un 25% a un 35% ha padecido insomnio ocasional o transitorio en situaciones de estrés.
Conclusión
Dormir en tiempo y forma adecuados resulta imprescindible a la hora de valorar el desempeño laboral, pues de hacerlo o no depende, y de qué manera, la cuenta de resultados de cualquier empresa. Por este motivo los departamentos de recursos humanos (RRHH) de muchas empresas ya están aplicando políticas para incentivar a sus empleados a “dormir bien”.
Un trabajador descansado con sus facultades en plena forma siempre rendirá más y mejor, se pondrá menos enfermo, sufrirá menos accidentes laborales o in itinere (accidente ocurrido al trabajador durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo y viceversa. La DGT nos alerta sobre la conducción con sueño y equipara sus efectos a los de conducir bajo los del alcohol) lo que se traducirá en menos bajas médicas y unas menores tasas de absentismo laboral, en definitiva, todo son ventajas para la empresa que verá como su productividad aumenta y en consecuencia sus beneficios, por lo que el balance final no podría ser más positivo.
“El sueño es esencial para el aprendizaje, la memoria, el mantenimiento de los circuitos neuronales y la metabolización de algunos valores agotados mientras estábamos despiertos”
Dr. Juan Antonio Pareja Grande
“El arte del descanso es una parte del arte de trabajar” John Steinbeck
Bibliografía
- Sociedad Española de Sueño (SES)
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra. El insomnio
- Dirección General de Tráfico (DGT)
- Wikipedia
- Dr. Juan Antonio Pareja Grande, especialista en Neurología y Medicina del Sueño