Autoras:
María Dolores Lozano Martínez, Montserrat Freaza Veiga, Ana Begoña García García
Introducción
El personal de los centros sanitarios se encuentra en una posición privilegiada para detectar, identificar y prevenir la violencia de género.
Objetivos
Reconocer el papel de los trabajadores de los centros sanitarios y asistenciales en la prevención de la violencia de género.
Metodología
Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases de datos: PubMed, Medline, Scielo, buscador Google Académico, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académica, y en el Protocolo Común de Actuación ante la Violencia de género del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, así como las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Resultados
El personal que presta servicios Sanidad, incluido el personal no sanitario como el Auxiliar administrativo sobre todo cuando hablamos de Atención Primaria donde el trato es más personal, directo y continuado, tiene una posición privilegiada la hora de detectar, identificar y prevenir la violencia de género, dado que al ser la sanidad un servicio público y universal, es seguro que en algún momento de su vida la mujer va a acceder al servicio, bien a consultas o como acompañante de otros usuarios convirtiendo al sistema de salud en prioritario para la prevención de la violencia.
En cuanto a la detección de los casos de violencia de género La Organización Mundial de la Salud recomienda al personal sanitario y no sanitario que trabajan en centros sanitarios y asistenciales estar atentos a las señales tanto físicas como emocionales y que no tenga miedo de preguntar, pues a pesar de la creencia popular, la mayoría de las mujeres están dispuesta a revelar el maltrato cuando se les pregunta de forma directa, siempre que entremos a valorar su situación.
La violencia de género es un problema difícil de reconocer e identificar ya que están presentes tanto en la propia víctima como en el equipo sanitario y / o asistencial, factores que influyen en la dificultad para reconocer que estamos ante una situación de violencia de género.
Hablamos de factores sociales tales como los mitos y estereotipos culturales; factores psicológicos como temores, miedos y dolor emocional; y a todo ello debemos sumar factores profesionales por la falta de formación que el personal tiene sobre esta materia.
Para hacer una buena estrategia de Prevención de la violencia de género en sanidad se está trabajando en la Sensibilización y la formación de sus trabajadores, incluyendo actuaciones de salud comunitaria, de educación para la Salud (prevención, detección precoz y atención integral de la mujer y de sus hijas e hijos), colocación de carteles y folletos informativos en lugares visibles. Fomentar actitudes, valores y actividades que favorecen la autonomía personal de la mujer. Participar con asociaciones y promover campañas.
Conclusión
Según el Protocolo Común de Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, es preciso hacer que la detección precoz en los servicios Sanitarios y Asistenciales se convierta en una prioridad y que los profesionales (todos) deben mostrar una actitud de alerta y búsqueda activa de conductas, síntomas o signos de sospecha.