Autoras: María José Madrid Vega (TCAE), Ana José García Borrego (TCAE) y María Isabel Orvíz Rodríguez (TCAE).
Introducción
Cuando nuestro puesto de trabajo está en una planta de obstetricia, es probable que los pacientes más importantes sean los más vulnerables de todo el hospital: los recién nacidos.
Sin duda, algunos de ellos serán nuestro foco de atención, sin olvidar los cuidados de sus madres, a las que, por supuesto, no vamos a descuidar.
Objetivo
Prestar los cuidados prenatales más adecuados a las madres gestantes para que el parto sea lo más fácil posible y su estancia en nuestra unidad sea favorable.
Para lograr ese fin, vamos a utilizar todo el material disponible en la unidad de Enfermería, que nos ayudará a su consecución.
Metodología
- Se proporcionará a las gestantes que lo deseen:
- Balones para ejercitar el suelo pélvico.
- Regulación de las camas para elevar miembros inferiores.
- Dieta personalizada y adaptada a necesidades especiales (diabetes, HTA, Crohn, obesidad, etc.).
- Baño diario del recién nacido, así como control de temperatura, peso y cura del cordón umbilical.
- Cambio de ropa diario de ambos, las camas y la cuna.
- Reposición diaria de toallas, camisones, pañales, chaquetillas y mantas.
- Observación de la piel y mucosas del recién nacido.
- Administración de biberones los primeros días hasta la aparición de calostro.
- Tallado del recién nacido.
- Medición del perímetro cefálico del bebé.
- Recomendar la lactancia materna siempre que sea posible, explicando en todo caso los múltiples beneficios.
Resultados
En los días en que madre e hijo compartan habitación, se forma un vínculo emocional de vital importancia para el desarrollo del bebé.
Conclusión
- CALIDAD EN LA ATENCIÓN MADRE E HIJO
- SATISFACCIÓN POR EL TRABAJO BIEN HECHO
- CALIDAD EN EL TRABAJO EN EQUIPO
Bibliografía
- Apuntes propios
- Pérez de la Plaza, E. P. P., & Fernández Espinosa, A. F. E. (1996). Auxiliar de Enfermería (2.a ed.). McGraw-Hill.