Autora:
Diana Malgorzata Piec Gogola. Ayudante de Servicio
La importancia de la alimentación en el ámbito hospitalario se ha revelado como una importante y necesaria herramienta de mejora en el proceso de curación de los pacientes ingresados, siendo un factor importante para el bienestar del paciente y en la consecuente reducción de la estancia hospitalaria. Entre uno de los mayores peligros existentes en el medio hospitalario, hay que tener muy en cuenta la posibilidad de que las comidas de los pacientes puedan ser un foco de peligros que deriven en un agravamiento o en la aparición de un problema de salud en los mismos.
La legislación obliga a los centros hospitalarios a ser los responsables tanto de la seguridad de las comidas que se consuman en ellos como de la prevención de cualquier contagio dentro de la cocina. Entre uno de los mayores peligros existentes en el medio hospitalario, hay que tener muy en cuenta la posibilidad de que las comidas de los pacientes puedan ser un foco de peligros que deriven en un agravamiento o en la aparición de un problema de salud en los mismos.
Es fundamental tener en cuenta como nos contagiamos a través de los alimentos y la forma de prevenirlo. Se habla de infección por algún alimento cuando éste es transmisor, sin participar en su incubación. Por otro lado, se produce intoxicación por alimentos cuando este ha sido infectado por algún germen y se ha desarrollado en él, produciendo una sustancia nociva para el hombre.
Por lo tanto, todos los artículos, instalaciones y equipos que estén en contacto con los productos alimenticios deberán limpiarse perfectamente y desinfectarse con frecuencia. Todas las personas que trabajen en una zona de manipulación de productos alimenticios deberán mantener un elevado grado de limpieza y deberán llevar una vestimenta adecuada u, en su caso, protectora.
Las personas que padezcan o sean portadoras de una enfermedad que pueda transmitirse, o estén aquejadas, por ejemplo, de heridas infectadas, infecciones cutáneas, llagas o diarrea, no deberían estar autorizadas a manipular los productos alimenticios ni a entrar bajo ningún concepto en zonas de manipulación de productos alimenticios cuando exista riesgo de contaminación directa o indirecta.
Toda persona que se halle en tales circunstancias, que esté empleada en una empresa del sector alimentario deberá poner inmediatamente en conocimiento de operador de empresa alimentaria la enfermedad que padece.
Para evitar cualquier contaminación del alimento en la cocina hay que usar los equipos de protección individual como guantes de látex o vinilo, gorros, calzas o protecciones de pies, y si es necesario batas (que pueden ser de tela o impermeables).
En resumen, las cocinas deben ofrecer, cada vez más, un servicio donde la calidad sea sinónima de máxima seguridad alimentaria, y dentro de este concepto, se engloban dos facetas consideradas esenciales en términos de alimentación hospitalaria: la seguridad nutricional para satisfacer las demandas médicas que requieren las circunstancias de los comensales y la seguridad higiénica en estas deben ofrecer tienen que denominarse como totalmente asépticas.
Bibliografía
“Pinche” Servicio de Salud del Principado de Asturias SESPA. Temario específico.