Índice
Primera autora: Laura López Suárez
Segunda autora: María Belén Suárez Riesco
Categoría: Celador
Introducción
La comunicación es el intercambio de información entre dos o más personas. Es un instrumento que utilizamos para relacionarnos los unos con los otros. Por medio de ella podemos compartir y expresar ideas, sentimientos, informar y conseguir nuestros propósitos.
Existen dos tipos de comunicación, la verbal y la no verbal y dependiendo del estilo de comunicación utilizada podemos obtener diferentes consecuencias en nuestras relaciones. Es una herramienta imprescindible para el trabajo diario de los profesionales sanitarios.
Objetivos
El principal objetivo es encontrar la forma para que el dialogo entre trabajadores y usuarios sea adecuado para facilitar la relación entre el profesional y el enfermo.
Metodología
Hemos realizado una búsqueda en la base de datos de Google académico, y a su vez hemos utilizado temarios de la OPE de celadores del Principado de Asturias. Hemos utilizado los siguientes descriptores: comunicación, dialogo, salud, equipo, amabilidad.
Resultados
En las relaciones interpersonales existen dos formas de comunicarse: verbal y no verbal.
La comunicación verbal es aquella que utiliza la palabra para transmitir el mensaje, dentro del sistema sanitario es la más utilizada ya que nos permite concretar la idea a transmitir, usar la palabra exacta con claridad concisión y sencillez además de adecuar el tono al mensaje que queremos transmitir a la otra persona.
No menos importante es la comunicación no verbal, que se define como la forma en que transmitimos sin necesidad de palabras utilizando para ello, miradas, gestos, expresiones faciales, posturas etc. Para poder resolver correctamente una situación compleja y ofrecer una respuesta eficaz y creíble debemos tener en cuenta los estilos de comunicación que existen:
Asertivo: Es la capacidad para expresar libremente las opiniones y sentimientos propios sin violar los derechos de los demás. Este estilo de comunicación trae consecuencias muy favorables tanto a los destinatarios como a uno mismo, posibilita al emisor a manifestarse libremente con una comunicación honesta que hace que le respeten y al destinatario le hace recibir información clara y no manipulada que les incitara a expresarse de la misma forma.
Pasivo: Es una forma de comunicación en la cual la persona no defiende ni respeta sus propios derechos, al no ser capaz de expresar sus opiniones y sentimientos con claridad. Este tipo de conductas trae consecuencias dañinas tanto para el emisor como para el receptor.
Agresivo: Este estilo consiste en utilizar una forma de comunicación dañina y desafiante para expresar opiniones y defender los propios derechos. Esto conlleva a atacar para defender lo propio, intimidar para hacerse respetar y manipular para conseguir objetivos personales.
Conclusión
La comunicación es la herramienta que nos permite relacionarnos con los demás por lo tanto si nos expresamos de la manera incorrecta los interlocutores no recibirán el mensaje que queremos transmitirles. Es importante cuando interactuamos con el paciente fijarnos en sus gestos, sus movimientos, su tono de voz…para establecer con él una conexión que nos permita intercambiar información a través del dialogo y conseguir que el mensaje sea claro, eficaz y sincero.