Índice
Mª Epifanía Suárez Cascajares *, Lucía Álvarez Suárez **
* Celadora en el Servicio de Salud del Principado de Asturias.
** Enfermera en el Servicio Madrileño de Salud.
Introducción
Históricamente, la comunicación entre los pacientes y los profesionales de la salud no ha ocupado un papel relevante en el entorno sanitario. Sin embargo, los profesionales dedican gran parte de su jornada laboral a comunicarse con los pacientes. Por este motivo, un buen intercambio de información es esencial. La comunicación es el proceso mediante el cual se transfiere una idea o mensaje desde una fuente, que se denomina emisor, a un receptor, con la intención de modificar su comportamiento, generándose un proceso de retroalimentación que posibilite influencias recíprocas.
Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos así como consulta en asociaciones páginas web que tratan sobre el objetivo del estudio.
Desarrollo del tema
La comunicación para la salud busca la modificación del comportamiento humano y de los factores ambientales relacionados con ese comportamiento que directa o indirectamente promueven la salud, previene enfermedades o protege a los individuos del daño. Una buena comunicación con el paciente tiene consecuencias positivas tanto para el propio paciente como para el profesional.
Para lograr una comunicación afectiva es importante tener en cuenta la edad, el nivel socioeconómico, nivel educativo y religión, entre otros.
Uno de los factores que determina la satisfacción por parte de los pacientes es la comunicación, ya que estos valoran especialmente que los trabajadores les escuchen y establezcan con ellos una comunicación afectiva y asertiva con un lenguaje comprensible.
El primer requisito para saber comunicarse es saber escuchar. Esta escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no solo lo que la persona está expresando directamente, sino también sus sentimientos, ideas o pensamientos. Entre sus ventajas podemos destacar: mayor conocimiento del paciente, mejor disposición del paciente al diálogo, disminución de la ansiedad o mayor facilidad para alcanzar acuerdos.
Además, dentro de la escucha activa cabe destacar las señales no verbales que muestran a la otra persona que se le está escuchando activamente. Algunos ejemplos son: buen contacto visual, sonrisa ligera, postura corporal receptiva o movimientos de la cabeza.
Conclusiones
Como profesionales que trabajamos con pacientes debemos de ser capaces de crear, por medio de la comunicación, una relación terapéutica en la cual se pueda conocer a la persona, entender sus necesidades y prestarle ayuda cuando la necesite. Para ello, debemos de aprender a interpretar los gestos del paciente y lograr una comunicación asertiva, tolerante y respetuosa.
Referencias
Naranjo Bermúdez, I. and Ricaurte García, G., 2006. La comunicación con los pacientes. [online] Scielo.org.co. Available at: <http://www.scielo.org.co/pdf/ iee/v24n1/v24n1a10.pdf> [Accessed 11 May 2021].
Santamaría Jiménez A., Santamaría Lozano R., Verdú Martín I. Técnicas y estrategias de comunicación para mejorar la relación con el paciente. 2018.
Msdsalud.es. 2021. Comunicación Paciente-Profesionales Sanitarios | MSD Salud. [online] Available at:
<https://www.msdsalud.es/ informacion-practica/comunicacion- pacienteprofesionales-sanitarios.html> [Accessed 11 May 2021].