Índice
Autores:
Rosa Ana Fernández Piecho (celadora). José González Novoa (celador). Susana Menéndez Blanco (celadora).
Introducción
En un hospital la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) está constituida por un conjunto de instalaciones en la que destacan los boxes, almacenes y otras dependencias necesarias para su funcionamiento.
En esta sección hospitalaria encontramos una tipología de pacientes demandantes de una medicina intensiva muy especializada. Dentro de las UCIs se pueden distinguir diversas especialidades médicas, como cardiología, pediatría, polivalentes (últimamente dedicadas a pacientes con COVID).
La unidad de críticos está integrada por un equipo multidisciplinar constituida por: médicos especializados en medicina intensiva, enfermeros, auxiliares y celadores. Aunque las tareas de cada categoría profesional están bien delimitadas la cohesión del equipo es la que garantiza el resultado del mismo.
Objetivos
Describir las funciones que realizan los celadores en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Metodología
Se ha realizado una búsqueda en Google académico sobre los artículos relacionados con los siguientes descriptores: Unidad de cuidados intensivos, pacientes críticos y funciones del celador.
Resultados
El paciente que se encuentra en las unidades de cuidados intensivos se caracteriza por sufrir unas patologías complejas que ponen en riesgo su vida, pero, a pesar de que su estado es muy grave, los facultativos estiman que se puede recuperar.
Estos enfermos requieren de una atención altamente especializada y continua, las veinticuatro horas del día, por medio de la monitorización intensiva de sus constantes vitales.
Según los cuidados que se facilitan en la UCI se pueden clasificar los pacientes: los que sólo pueden sobrevivir con los cuidados que le proveen en esta unidad; los que requieren vigilancia intensiva que podría derivar en una intervención; los que están pendientes de optimizar su tratamiento; enfermos que no son críticos, pero necesitan vigilancia estrecha y aquellos que están tan graves que los cuidados intensivos no son efectivos.
Para el funcionamiento de Unidad de Cuidados Intensivos es necesario el trabajo en equipo de muchos profesionales entre los que destaca el celador. Dentro de las tareas de estos últimos se encuentran:
- colaborar en los aseos, en los cambios posturales y en las movilizaciones de los pacientes, todo ello, realizarlo con cuidado para evitar interferir en los soportes que precisan estos enfermos (respiratorio, hemodiálisis, nutrición, sondas vesicales, drenajes, vías, etc.)
- ir convenientemente uniformado para asegurar el protocolo de asepsia y utilizar los equipos de protección según requerimientos de las patologías de los pacientes.
- trasladar el material, aparatos, muestras, documentación que le sea requerido.
- controlar las visitas que acceden a la UCI para que cumplan con las normas del centro.
Además de las funciones descritas el celador debe poner en práctica las recomendaciones sobre prevención para evitar los riesgos vinculados con su puesto de trabajo. Asimismo, para asegurar la asepsia y evitar infecciones nosocomiales en pacientes vulnerables tiene que cumplir las medidas de higiene. Por último, es aconsejable que conozca el material específico de estas unidades.
Conclusión
Debido a las particulares enumeradas, de los pacientes que se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos, el celador debe estar lo suficientemente formado para asegurar que realiza con eficacia una de sus principales funciones en esta unidad asistencial: las movilizaciones y los cambios posturales bajo la supervisión del personal de Enfermería y/o facultativos.