Índice
Autores:
Primer autor: Nerea Álvarez Mata (Celador)
Segundo autor: Manuel José Álvarez Zuazua (Celador, Auxiliar Administrativo)
Tercer autor: Luis Ángel Fernández García (Celador, Auxiliar Administrativo)
Palabras clave: asertividad, comunicación, habilidades sociales
Resumen
Somos principalmente seres “sociales”, ya que pasamos la mayor parte de nuestras vidas con otras personas, estamos en continua interacción con los demás, por lo que es fundamental aprender a entenderse y relacionarse con los demás y para ello ciertas habilidades nos ayudan a mejorar las relaciones interpersonales.
La asertividad, al igual que las habilidades sociales, es una herramienta fundamental para establecer y mantener unas relaciones adecuadas con las personas de nuestro entorno.
Objetivos
- Entender la relación que existe entre las habilidades sociales, comunicación y asertividad
- Identificar el concepto de asertividad
- Conocer las características de la conducta asertiva
Desarrollo
En el contexto de las relaciones interpersonales y laborales, es de gran importancia aprender a comunicarnos de forma no solamente eficaz, sino también emocionalmente positiva. Tanto para el desarrollo psicosocial como profesional es fundamental el conocimiento de nuestras propias emociones y las de los demás, de modo que nuestro comportamiento se fundamente en el equilibrio, la objetividad, la madurez y la asertividad.
La Asertividad se define como: la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. La conducta asertiva implica la expresión directa de nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades, respetando los derechos de los demás.
Es por tanto un estilo de comunicación en el cual las personas están abiertas a las opiniones de los demás, dándoles la misma importancia que a las propias, se basan en el respeto hacia uno mismo y hacia los demás, aceptando posturas que no tienen por qué coincidir con la propia y evitando los conflictos, pero sin que ello implique no expresar nuestra opinión de manera directa y abierta, pero sin ofender ni reprochar.
En base a estas premisas, podemos decir que la Asertividad implica tener la capacidad de:
- defender y expresar nuestras opiniones, sentimientos y nuestros derechos
- decir “NO” cuando lo creamos conveniente, sin sentirnos mal por ello
- hacer frente a las presiones de grupo y evitar situaciones de coacción
- mejorar nuestra autoestima al poder expresarnos de forma clara, honesta y sincera son sentirnos culpables por ello
- posponer decisiones hasta sentirnos preparados para tomar la adecuada, sin vernos ni sentirnos presionados para ello
La Asertividad nos ayudará a tener una imagen positiva de nosotros mismos, y también mejora la imagen que los demás tienen de nosotros, ya que nos mostramos como personas respetuosas con los demás y con sus opiniones.
Conclusiones
Las habilidades sociales, y en concreto la Asertividad, son una herramienta muy útil para establecer relaciones sociales e interpersonales adecuadas. En el ámbito sanitario, donde la comunicación y las relaciones son un pilar básico en el desempeño y desarrollo del trabajo diario, el saber manejarse de manera efectiva y eficaz en las relaciones tanto entre compañeros como con los usuarios y/o pacientes, es fundamental para que el ámbito de trabajo sea un ambiente seguro, tranquilo y saludable, evitando las situaciones de tensión y conflictivas, y en caso de que surjan ser capaces de afrontarlas y reconducirlas.
Bibliografía
- Introducción al Desarrollo de la Inteligencia Emocional IAAP 2010
- Lenguaje no Verbal y Asertividad. Instituto Asturiano de Administraciones Públicas, Adolfo Posada. Asturias 2013
- http://celadoresonline.blogspot.com
- www.scielo.es